El sonido emitido por un churo (caracol) se escucha sobre la mansa costa de Salango, parroquia de Puerto López, Manabí. Nildo Parrales hace surgir desde el interior de su garganta la mayor fuerza para que ese eco escuchen todos los asistentes al festival que se dio el pasado sábado en la localidad.

Ataviado por objetos que deducen historiadores formaban parte de la vestimenta de los aborígenes del señorío Salangome, uno de los cuatro que se asentaron en la costa de Manabí y Guayas junto a Jocay, Colonche y Puná (dentro del periodo de Integración entre 600 y 1535 d.C.). Estos pueblos se destacaron por la pesca y comercialización sin dejar a un lado la heliolatría (culto al sol).

Precisamente el zarpe de la balsa manteña es una actividad cultural que atrae a centenares de turistas a este balneario.

Publicidad

Héctor Pincay, uno de los integrantes del Centro de Desarrollo Salango, indica que desde hace 23 años recrean esta actividad propia de sus orígenes. Un ritual agradeciendo a la Madre Naturaleza en donde simbólicamente en la Costa se rinde tributo con pan de panela y la tradicional chicha de maíz.

“Queremos rescatar estas tradiciones para que las presentes y futuras generaciones sepan el legado que nos heredó la historia. Y a eso le sumamos el aporte turístico a Salango nos convierte en un referente de gran atracción”, sostiene Pincay.

Las ceremonias, danzas folclóricas y rituales fueron observados por turistas que llegaron de varias provincias del país.