La participación de los hijos en las tareas del hogar se debe fomentar desde temprana edad con rutinas diarias que además de crearles un hábito, los formarán como personas independientes que a futuro podrán desenvolverse por sí mismas.

Según una publicación del diario Clarín, las rutinas las deberán fijar los progenitores y estas tendrán que considerarse según los hábitos de la familia, la edad del pequeño y sus habilidades.

Se recomienda que este aprendizaje, que deberá ser ameno y sin imposiciones, se inicie con tareas que resulten agradables para el menor y siempre con la vigilancia física y verbal del adulto.

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Aunque el niño no realice la tarea a satisfacción, se aconseja que los padres feliciten a los infantes por su esfuerzo y disposición y los animen con paciencia y ejemplo a que continúen con las actividades.

Dependiendo de la edad se les deberá encomendar las tareas, por ejemplo, apenas empiece a caminar se le puede enseñar a colocar la basura en un determinado sitio; o que aliste el pañal para cambiarlo cuando lo necesite. Estas acciones se deberán realizar varias veces al día para que el pequeño empiece a tomarlo como una rutina.

Dentro de las tareas debe integrarse a los juguetes, enseñando al niño a guardarlos cada vez que termine de jugar. A partir de los tres años podrá lograr solo este cometido y formará el hábito de mantener ordenado su espacio y a tener responsabilidad.

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Otra acción que pueden efectuar es doblar su ropa y guardarla en los cajones, este trabajo se tiene que iniciar con la ayuda de un adulto y a partir de los seis años ya lo puede hacer solo.

En la cocina, aunque es un área de riesgo para los niños porque pueden sufrir accidentes, también se puede incluir la ayuda de los pequeños, por ejemplo, desgranando, rasgando lechuga, o batiendo huevos, tareas que además de ser sencillas le ayudarán en su motricidad.

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Detalles
En casa

Apoyo
La participación de los chicos en las tareas del hogar que no impliquen riesgos para ellos, servirán para que además de aprender, valoren las cosas y estrechen más su relación con sus padres.

Pasos
Para tener una guía se puede pedir la ayuda de un psicólogo infantil.