Tiene 22 años y es ingeniera en Gestión Empresarial Internacional. Entró al concurso porque es “un certamen cívico en el cual la apariencia física es importante, pero lo que en realidad se destaca es la belleza interior y las ganas de servir a la ciudad”.

Si llegara a ganar dice que quisiera poner en marcha un proyecto para promover la cultura ambiental. Para ello buscaría alianzas con empresas públicas y privadas para que se comprometan a hacer “un hábito la clasificación de sus desechos y donar lo que resulte de la venta de este reciclaje a la Organización Reina de Guayaquil”.

La candidata considera que la Perla del Pacífico es privilegiada por su gente, gastronomía, entre otros atributos.