Según el Earth Policy Institute, un grupo de defensa del ambiente de Estados Unidos, la producción de bicicletas se cuadruplicó entre 1950 y 2007. Durante el mismo período, la producción de automóviles apenas se duplicó.

La tendencia se mantiene en la actualidad, impulsada por el aumento de los precios del combustible y la congestión urbana.

Además, durante los últimos 10 años la bicicleta ha gozado de una suerte de renacimiento, gracias a la mayor disponibilidad de materiales ligeros y a los avances en la seguridad y la comodidad, así como a los sistemas de motores eléctricos.

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Asimismo, las bicicletas son cada vez más hermosas. Los pequeños fabricantes, las tiendas personalizadas y los diseñadores independientes están reinventando el humilde velocípedo mediante formas y tecnologías de vanguardia.

La cadena de noticias BBC Mundo eligió sus modelos favoritos y en la presente nota se publica un extracto. 

De Estonia: Bicicleta de Urbana de Acero, de Viks

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Era solo una cuestión de tiempo. Dada la fijación patológica de los ciclistas de una sola velocidad con el minimalismo, el Velonia de Estonia, un estudio fundado y administrado por Indrek Narusk, ha recortado el tubo del asiento justo donde debería encontrarse.

La bicicleta resultante, la Viks, es una abstracción desgarbada, formada únicamente por dos tubos de acero que se unen en el eje de dirección por debajo del manubrio.

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Como se aprecia en la imagen, en la "naranja Lamborghini", la Viks se puede configurarse para ser montada de manera fija o libre, aunque Narusk advierte que los frenos del manillar son de difícil ajuste debido al inusual diámetro de la barra, de 30 milímetros. En otras palabras, mejor ir sin freno.

De Francia: Wood.b Duomatic, de BSG

La línea de bicicletas Wood.b del fabricante francés BSG, combina piezas de metal con componentes estructurales de chapa de fresno.

El producto terminado, que es tan caro como luce, parece estar más cerca del arte que de la ingeniería.

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No se deje engañar. El cuadro de la BSG promete una durabilidad excepcional y el uso de componentes de aluminio pintados mantiene a esta bicicleta en un razonable: peso de 15 kilos.

De Japón: HummingBird, de Cherubim

Proveedor del equipo nacional japonés durante las Olimpíadas de 1968 en Ciudad de México, Cherubim tiene orgullo e historia de sobra. Su legado de esculturales marcos de acero es ahora llevado adelante por Shinichi Konno, hijo del fundador de la empresa Hitoshi Konno.

Con un gusto por las máquinas de velódromo con tintes retro y que se atreven a tomar caminos atrevidos, la construcción de la HummingBird se abstiene de incluir el tradicional tubo del asiento, arqueando su línea trasera precariamente sobre la rueda trasera.

Se puede asumir que Shinichi-san no tiene a la gloria olímpica en la mira y deberá conformarse con construir bicicletas que son ampliamente consideradas como las más bellas del mundo.

De Reino Unido: Bicicleta Donky

La bicicleta Donky es, sin duda, una belleza no tradicional que prioriza la potencia, sencillez y maniobrabilidad urbana por encima de los diseños sensuales o los atavíos de lujo.

El cuadro, que fue nominado al premio de Diseño del Año por el Museo de Diseño de Londres, está inspirado en la BMX y cuenta con resistentes ruedas de 20 pulgadas y un robusto marco dividido por una viga de acero, sobre la cual están montados los bastidores de carga delantera y trasera.

Es un vehículo fiel, pero a diferencia de otras bicicletas de carga tradicional que pueden extenderse ocho pies (2,4 metros) o más de extremo a extremo, la Donky es lo suficientemente compacta como para ser aparcada en el pasillo delantero de un típico apartamento de la ciudad.

De Italia

No importa el precio, que es más alto que el del nuevo Alfa Romeo MiTo: nada es sensato cuando se trata del cuadro de la Cykno, que se ayuda con electricidad.

Esta belleza italiana dispone de un bastidor monocasco, horquillas delanteras y ruedas de radios de 26 pulgadas hechas de un compuesto de fibra de carbono que, a pesar de un despliegue de tecnológico de asistencia eléctrica, mantiene el peso en unos fáciles 25 kilos.

La sección central de cuero de la Cykno contiene un motor eléctrico de 250 ó 500 vatios, una batería de polímero de litio y un cargador integrado con cable. Desde una toma de corriente doméstica estándar, la carga tarda cuatro horas en completarse y la Cykno puede mantener la velocidad en modo de pedaleo asistido por unos generosos 60 kilómetros, lo justo para un largo día de excursiones romanas.