Fotografiar los escenarios de sus películas favoritas llevó a algunos cinéfilos a convertir esta práctica en un arte y una forma de turismo que comparten en internet.

Un reportaje de Diario El País menciona a las finlandesas Essi Suomela y Satu Walden como seguidoras de esta tendencia. En su blog Fangirl Quest publican sus viajes, en los que han recorrido más de 3.000 kilómetros del Reino Unido visitando locaciones como las de Dr. Who o Sherlock.

Ambas comenzaron con este hobby en 2013. Recientemente estuvieron en Estados Unidos y captaron lugares donde se hicieron series como Breaking Bad, The Walking Dead y la cinta 12 años de esclavitud.

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Essi y Satu comentan que esta es la mejor manera de conocer sitios que no aparecen en las guías de viajes.

Otro de los aficionados a este pasatiempo es el escritor y fotógrafo Christopher Moloney, quien en su red social Tumblr bajo el nombre de FILMography solo se centra en Nueva York.

Moloney imprime en blanco y negro una escena de la película y la fotografía en el lugar que sucedió. Él vende sus fotos en $ 39 y sus gráficas más famosas han sido las de cintas como Annie Hall, Desayuno con diamantes y Con la muerte en los talones.

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Por su parte, el norteamericano Herve Attia prefiere grabar videos y los sube a YouTube. Attia se sitúa en el lugar del filme y hace una edición compartida que muestra la escena y la locación al mismo tiempo.

Roland François Lack dice que no es necesario viajar para dedicarse a esta práctica y con la ayuda de Google Street View creó el blog CineTourist, que se dedica en gran medida al cine francés. También siguen esta práctica los blogs Todo Almodóvar, Movie Location o The movie map.