El papa Francisco tomó varias medidas en una diócesis en Paraguay donde un sacerdote argentino, acusado por un antiguo superior de ser una “amenaza grave para los jóvenes”, fue retirado como el segundo religioso católico más importante en el país.

El prelado Carlos Urrutigoity, sin embargo, sigue siendo un sacerdote activo en la diócesis de Ciudad del Este, un indicio de que se mantiene en una buena posición con el obispo.

Urrutigoity niega las versiones de que haya cometido abusos y nunca fue acusado oficialmente. Su obispo, monseñor Rogelio Livieres, ha hecho hincapié en que no hay acusación contra él de presunto abuso sexual contra menores de edad.

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Sin embargo, el caso de Urrutigoity resurgió después que el papa envió este mes un equipo de investigadores del Vaticano a la diócesis para revisar las críticas contra su obispo por parte de otros prelados paraguayos.

El obispo Livieres permitió que Urrutigoity se uniera a su diócesis en el 2005, incluso pese a las advertencias de su entonces superior en Scranton, Pennsylvania.

Se confirma viaje papal
La Santa Sede confirmó que Francisco irá entre el 12 y el 19 de enero del año próximo a Sri Lanka y Filipinas, a fin de acompañar a las víctimas de un huracán y realizar un viaje que Benedicto XVI no pudo hacer.