Con el vientre cubierto por unas delgadas fibras del árbol wuewe, con el que las mujeres huaoranis confeccionan sus faldas y los tejidos que solo cubren parte de su pecho y espalda, Rosa Gaba, de 33 años, viajó un día, desde su comunidad Toñampari, en la provincia de Pastaza, hasta Cuenca, para graduarse de licenciada en Educación Intercultural Bilingüe.

Descalza, con nueve meses de embarazo, y con el cabello suelto sujeto en la frente con lo que ella denomina corona de plumas de tucán hembra, Rosa abraza a Barak, el tercero de sus hijos, que la acompañó al acto de graduación, al que llegaron otros 229 licenciados de 12 nacionalidades indígenas reconocidas en el país.

La Universidad de Cuenca, a través de su Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación y la gestión del Departamento de Estudios Interculturales (DEI), aceptó hace cinco años una propuesta de la Dirección de Educación Intercultural Bilingüe, para formar con título académico y en sus poblaciones a los indígenas.

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“Y luego de que conjuntamente con el Ministerio de Educación se establecieron las mallas curriculares, acordes con la realidad geográfica y cultural, la lengua y la cosmovisión de cada pueblo, se buscaron los docentes y se establecieron los módulos”, dijo María Condori, una de las coordinadoras fundadoras del proyecto.

Así, hace cuatro años, 230 indígenas de las nacionalidades kichwa, shuar, achuar, siona, secoya, cofán, huarorani, chachi, epera, zápara y shiwia empezaron los programas, con modalidad semipresencial y más de seis meses para la elaboración de trabajos de grado.

Condori explicó que por las distancias de las comunidades de los estudiantes se buscaron Centros de Desarrollo Curricular, en donde debían concentrarse cada seis meses por 15 días. En total fueron 11, en Guayaquil, Sucúa, El Baboso, Lago Agrio, Santa María, Toñampari, Jandiayacu-Masaramu, Shuin Mamus, Kurintsa y Guayzimi, para los estudiantes de Educación. Los 17 estudiantes de Gestión Pública asistieron a los centros de Unión Base-Puyo y en la Universidad de Cuenca; en donde también rindieron sus grados el 29 de mayo, el 13, 24, 25 y 26 de junio.

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Mientras que para Freddy Peñafiel, viceministro de Educación, profesionalizar docentes en el área intercultural es un referente para que los niños no abandonen la educación básica, el bachillerato y se integren al mundo universitario; para Rosa Gaba es una oportunidad de mejorar su calidad de vida.

De este grupo de graduados, un 75 % ya trabaja en el sistema educativo estatal con contratos temporales, bonificaciones y muy pocos con contrato, según Condori, por lo cual espera que el Estado realice un seguimiento de la situación laboral y en las comunidades de los nuevos profesionales.