La farra nunca falta en Guayaquil y, en las fiestas julianas, una opción de vivirla y sentirla al aire libre y sobre ruedas es en las tradicionales chivas.

Una de ellas, la chivateca, no tiene asientos y el espacio se presta para el festejo, incluso el baile, mientras se recorre la ciudad.

Chiva de mi Pueblo es una de las empresas que mantienen este atractivo turístico.

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“Es un aporte al turismo guayaquileño con imagen y originalidad en sus vehículos, contribuye a conservar nuestras tradiciones, dando alegría no solo a las personas que van dentro de las chivas, sino también a las que las ven pasar”, comenta Martín Artunduaga, socio propietario de la Chiva de mi Pueblo.

Los recorridos, que usualmente duran dos horas, van por las principales vías turísticas de Guayaquil, aunque también dependen del lugar escogido para el paseo. Dentro de los servicios se incluyen la música, bebidas y otros.

“Me parece una idea diferente de festejar (...), dar una vuelta, molestar y hacer luego algo más”, dice Andrés Sánchez, quien ha farreado más de una vez en chivateca.

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El vehículo es alquilado para todo tipo de eventos, desde cumpleaños hasta celebraciones de divorcios. Los paseos se hacen por contrato. Los interesados pueden comunicarse a través del correo infogye@lachivademipueblo.com o al 285-6782.

Detalles
OPCIONES.

En la ciudad también hay otras empresas que dan este tipo de servicios, entre ellas Ecoturismo y Diversión, que tiene chivas farreras y chivatecas. Ellas dan la opción de escoger entre tener música actual o agregar una banda de pueblo al viaje. Información: 603-5351 o 098-808-1593.