En junio pasado, Liliana Nango logró lo que muy pocas mujeres en su comunidad Toñampari (Pastaza) han alcanzado: terminar una carrera universitaria. Y no es por falta de capacidad, sino por las pocas oportunidades económicas que existen para salir a la ciudad y costearse los estudios.

Para las mujeres huaoranis, Liliana se convirtió en un ejemplo a seguir como profesional. Sus padres la impulsaron a estudiar el colegio, en Puyo, y los logros de su abuela, la legendaria Dayuma (la primera mujer huaorani que mantuvo contacto con misioneros extranjeros en la década del cincuenta), la hicieron pensar en que ella podía también cambiar la historia de su comunidad.

Por una beca logró ingresar al programa de Diversidad Étnica de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), que cuenta con 300 alumnos de distintos pueblos. Salir de una ciudad pequeña a una grande fue al principio extraño. Todo le era nuevo.

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Al inicio se le complicó adaptarse al sistema educativo. Fue una lucha constante aprender inglés y leer los textos en ese idioma. Antes, en su colegio tuvo que aprender y estudiar el español. Pero esos temores y la timidez pronto se disiparon. Eligió la carrera de Finanzas. Y logró graduarse. Ahora trabaja en una institución del Estado y proyecta estudiar una maestría.

Para Nanki Saant, estudiante shuar, de la carrera de Relaciones Internacionales, también fue difícil habituarse. Cambiar la comida fue lo más complejo, dice. Pero eso no lo doblegó. Hoy sueña con llegar a la ONU, ser embajador o trabajar en una organización no gubernamental para apoyar a su pueblo. Ha participado en intercambios estudiantiles en México y Estados Unidos.

Nina Farinango (Otavalo) logró graduarse a través de este programa con 3,8/4. Las tutorías, conversatorios y la formación que recibió la ayudaron ahora en su vida laboral en una institución pública.

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El programa de Diversidad Étnica nació en el 2003. Su director, David Romo, comenta que esta experiencia “es similar a si uno se fuera de intercambio a otro país”. Y coincide con las ideas de los alumnos: “Ahora es el momento de entrar al mundo académico, de demostrar que tienen una capacidad igual o mejor que otras personas y que ya no deben darles una cuota por ser indígenas, sino por su capacidad”.

Estudiantes
En el programa de Diversidad Étnica de la USFQ estudian quichuas, afroecuatorianos, shuar, montubios, etc.

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Becas
Los alumnos admitidos (que pasan el examen de admisión) reciben una beca proporcional al nivel de ingresos familiares. No incluye libros, manutención, ni seguro médico.

Aportes
Si empresas, fundaciones o instituciones están interesadas en contribuir económicamente con el programa de Diversidad Étnica pueden escribir a diversidadetnica@usfq.edu.ec o llamar al teléfono 02-297-1700.