Una visita que el actor estadounidense Kevin Spacey hizo en mayo a Cancún para una feria turística y en la que se tomó una polémica selfie con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, costó al erario 500.000 dólares, publicó el diario mexicano El Universal.

El convenio firmado también contemplaba otro pago igual al actor de House of Cards si lograba impactar a una audiencia de cinco millones de personas en EE.UU. y Canadá, pero no se confirmó ese pago.