El cantante Sting, de 62 años, quiere disfrutar de sus bienes millonarios mientras viva y no dejarlos en herencia a sus seis hijos, dijo a la publicación británica Daily Mail.

“Les dije (a mis hijos) que no quedará mucho, porque lo vamos a gastar... Ellos deben trabajar”, aseguró. “Todos mis hijos lo saben y pocas veces me piden algo, algo que realmente respeto y valoro”, reveló el exvocalista de The Police.