Maps to the Stars, aplaudido en Cannes, es un retorcido, tragicómico y decadente retrato sobre la capital mundial de la vanidad por el gran visionario David Cronenberg.

En esta ocasión se limita a exasperar el cinismo, la ambición, la vulgaridad, el culto de las apariencias, la avidez por el poder y el éxito, que son el pan cotidiano de quien trabaja en la fábrica de sueños llamada Hollywood.

“Estamos en Los Ángeles, pero podríamos estar en Washington, o en Silicon Valley, o en Milano, la capital de la moda, o en cualquier lugar donde la gente sea desesperadamente ambiciosa”, aclara inmediatamente el cineasta canadiense.

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El filme muestra un olimpo de celuloide poblado de celebridades, aspirantes y exfamosos, arrogantes y neuróticos, que luchan con todos los medios para defender su propio estatus.

“No es un ataque a Hollywood. Ni tampoco una sátira, porque en esta se exagera. Maps to the Stars dice la verdad. De hecho, no creo que la gente quiera vivir como los personajes del filme, aunque sí pueden comprender sus obsesivos deseos de fama, su necesidad de ser alguien... estoy pensando en Lindsay Lohan o Paris Hilton”, manifestó el cineasta.

En la cinta ha incluido un elenco de primera: Julianne Moore, John Cusack, Mia Wasikowska, Robert Pattison, entre otros. El sexo, la agresión, los muertos que reviven como fantasmas y los vivos que parecen muertos, no faltan en el filme, descritos con el usual placer sarcástico del autor de éxitos como Crash y Una historia de violencia.