El coleccionista alemán Cornelius Gurlitt, fallecido el pasado martes, legó al Museo de Bellas Artes de Berna su inmensa colección de cuadros, muchos de ellos expoliados a judíos durante el nazismo, anunció ayer esa institución en un comunicado.

El Museo indicó que había si do “informado mediante un mensaje telefónico y escrito por parte de Christophe Edel, abogado de Cornelius Gurlitt”.

Centenares de obras de arte, entre ellas pinturas de grandes maestros robadas a judíos bajo el nazismo, se hallaron en el apartamento de Gurlitt en Múnich hace dos años.