El papa Francisco conformó una comisión cardenalicia para buscar una solución en el pleito entre el Vaticano y la Pontificia Universidad Católica de Perú (PUCP), cuna de la Teología de la Liberación, que rechaza cambiar de nombre a pesar de la prohibición de Roma.

El Vaticano indicó que desde 1990 solicita a la universidad que modifique sus estatutos a fin de adecuarlos a los de las instituciones educativas católicas en cuanto a la gestión de sus bienes y patrimonio, pero la universidad rechaza el pedido.

En julio del 2012, el Vaticano informó que prohibía a la PUCP usar los títulos de Pontificia y Católica. En ese entonces el papa era Benedicto XVI (ahora retirado), crítico de la TL por supuestos sesgos marxistas.