Ante un público delirante que no dejaba de aplaudirlo y corear su nombre, el ex-Beatle Paul McCartney subió anoche al escenario del estadio de Liga Deportiva Universitaria, para ofrecer el único concierto programado para Ecuador dentro de su gira Out There.

McCartney fue puntual. A las 21:00 –según lo previsto– y sin teloneros, acompañado solo por su bajo  y músicos, compartió con la audiencia un amplio repertorio que empezó con Eight days a week; también interpretó las clásicas Hey Jude y Yesterday.

Vestido con un abrigo largo de color rojo, pantalón y chaleco negros y una camisa blanca, sir Paul McCartney interactuó con los presentes. Se confesó feliz por estar en el país y a pesar de no pronunciar bien el castellano (como señaló), preguntó: “Qué dice Quito y los chullas quiteños”, y prometió empezar “a partir de esta noche” a hablar español.

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Mientras, dos pantallas gigantes, situadas a los costados de un escenario bastante colorido, recreaban videos de cuando integró a The Beatles.

En el estadio Casa Blanca el delirio fue constante. Muchos coincidieron en haber esperado horas por el sir. Unos viajaron de otras ciudades, como Guayaquil y Riobamba, y otros fueron a recibirlo la noche del domingo al aeropuerto Mariscal Sucre en Tababela. Tras bajar de su avión privado, el músico se embarcó en un auto blanco y para deleite de sus fans abrió la ventana del vehículo para saludarlos.

En cuanto a los operativos de seguridad, es de anotar que estos se iniciaron 6 horas antes del show. Cerca de las 10:00 el alcalde Augusto Barrera inspeccionó el recinto, que fue resguardado por unos 1.200 efectivos.

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1.200
efectivos de polícia resguardaron el estadio de la casa Blanca.