Dos de las cinco versiones que Vincent van Gogh (1853-1890) pintó de Los girasoles se reúnen por primera vez desde hace 65 años en la National Gallery de Londres, en una exposición desde el pasado sábado y hasta el 27 de abril.

Esta galería londinense ya poseía uno de ellos desde 1924, pintado por Van Gogh en el verano de 1888, y el otro, de enero de 1889, procede del Museo de Van Gogh en Amsterdam.

Las tres versiones restantes están “desperdigadas por el mundo”, concretamente en Tokio (Japón), Múnich (Alemania) y Filadelfia (EE.UU.), por lo que es “una oportunidad extraordinariamente insólita” ver dos de ellas a la vez y poder compararlas, señaló a Efe el comisario de la galería, Christopher Riopelle.

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La pareja de cuadros se exhibe en la sala 46 de la National Gallery y, aunque son las únicas obras del salón, están acompañadas por unas radiografías usadas por ambos museos en una investigación científica sobre las obras. Se revelan datos como qué cantidad de pintura utilizó Van Gogh en cada trazo y cómo aplicaba el óleo “rápidamente” con su pincel.