Checo Pérez

Roberto Bolaños Terán en el mejor momento de su carrera musical hace dupla con Roberto Neumane, bajista e historiador del rock primario en el Ecuador, para presentar un concierto realmente sensacional en la sala Zaruma del Sánchez Aguilar.

Ricardo Bolaños, Darío Palacios y Llunang Chang, en la voz; Manolo Picón, en batería; Galo Centeno, en trompeta; Roberto Neumane, en el bajo eléctrico, y Bolaños Terán, en voz y guitarra, estuvieron compenetrados a fondo como si tuvieran años tocando juntos.

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Apoyados en secuencias y filmes desde el Ed Sullivan Show, presentaron bandas sonoras como Rocky y Misión Imposible para arrancar con brevedad y espectacularidad, cualidades que mantendrían a lo largo del show.

Rápidamente Darío Palacios comenzó a distinguirse mostrando por qué Roberto Bolaños lo escogió como vocalista, cantando con registros altos y delicados en armonía virtuosa con Llunang Chang y Bolaños.

Y así, liderados por la vocalización y guitarra de Roberto papá, hicieron un hermoso medley (popurrí) con I wanna hold your hand, Help y Twist and Shout de los Beatles como presagiando la naturaleza bailable de “forever hits”, además, todo muy breve.

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Mírame de Los Mitos, con Darío Palacios en la voz principal, fue acompañado en coro. Hotel California, con introducción original en trompeta, estuvo cantada a la perfección por Roberto Bolaños, mientras puntualizaba la melodía en cadencia exacta con guitarra, dominando sutilmente la presentación en su mejor momento.

Luego que Ricardo Bolaños cantara un popurrí de José José, Darío Palacios mostró nuevas tesituras y colores en su voz interpretando música romántica hasta el advenimiento del disco-soul music, que arrebató al público con el ritmo endiablado de Earth, Wind and Fire, especialmente en September, canción emblemática para toda discoteca.

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Ya en You Make Me Feel Brand New de Stylistics empezó a sobresalir la voz de Llunang Chang y la vocalización, así como arreglos de Bolaños papá.

La versión del tema Feel so good, de Chuck Mangione, fue levemente interpretada por Centeno e improvisada por la guitarra, al punto que la Luly, jefa de sala, encontró el ritmo absolutamente irresistible.

Punto aparte fue la descollante actuación de Llunang Chang en Hopelessly Devoted to you, superando de largo el original de Olivia Newton-John y robándose el show con una voz realmente incomparable en el Ecuador, una estrella para triunfar en cualquier parte del mundo.

Ya con Last Dance y Can’t take my eyes off of you el público aún no salía de su asombro.

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