El príncipe Felipe dijo que es “absolutamente necesario” unir inteligentemente emprendimiento con cultura para generar una potencia de industrias culturales y creativas iberoamericanas, una oportunidad “para impulsar la presencia de nuestras culturas en el mundo”.

Felipe se dirigió ayer a los asistentes al V Congreso Iberoamericano de Cultura en un acto en el que se entregaron los premios Emprende con Cultura, donde el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, fue recibido con pitidos y gritos de “fuera, fuera”, aunque también con aplausos.

Antes del acto, el príncipe se reunió con los ministros y los jefes de las delegaciones que han participado en este congreso, celebrado bajo el lema Cultura digital, cultura en red.

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El príncipe consideró que se trata de “un momento crucial en Iberoamérica, porque de la acción que llevemos a cabo juntos –gobiernos, sociedad civil y sector cultural– dependerá el grado en el que nuestra comunidad se consolide como un gran espacio cultural en el mundo de hoy”, recalcó.

“Pero debemos hacerlo juntos y a tiempo, evitando la llamada brecha digital y situándonos en posiciones de vanguardia ante los nuevos desafíos”.

Algunos de los máximos responsables iberoamericanos de cultura concuerdan en que es la alfabetización digital el reto que tiene por delante una comunidad de más de mil millones de personas, es decir, los que hablan español y portugués.

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La alfabetización, la digitalización y la educación política, dice, están interconectadas, y la primera va “mucho más allá” de saber leer y escribir “o hacer cuentas”, afirmó el ministro de Portugal, Jorge Barreto.

“Solo se puede concretar la idea de igualdad si el acceso a internet es igual. La democracia no puede acontecer sin igualdad de acceso a internet. Quien está fuera de la sociedad digital estará en un nivel mucho más bajo que el del analfabetismo”, añadió.

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El secretario de Estado de Cultura de Honduras, Tulio Mariano Gonzales, entiende que el acceso a la cultura digital en Iberoamérica está “muy diferenciado” según las regiones, edades y clases sociales.