El diseñador francés es la estrella de una muestra retrospectiva que estará cuatro meses en el Museo de Brooklyn, Nueva York.

Del corsé con senos cónicos de Madonna a los vestuarios punk o las sirenas con vestidos de novia, la exposición incluye 130 modelos nacidos de la imaginación visionaria de Jean Paul Gaultier en los últimos 40 años.

La exhibición incluye fotos, entre ellas la de su abuela que lo inició en la moda con sus corsés, así como dibujos, perfumes y su oso de peluche Nana, víctima de sus primeros torpes ensayos cuando tenía seis años.

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Feliz de estar en Nueva York -"Admiro Estados Unidos", dijo-, Gaultier, de 61 años, confiaba el miércoles haberse mostrado en principio hostil a esta nueva "aventura" lanzada en Montreal en junio de 2011 en el Museo de Bellas Artes.

"También se puede aprender mucho en los museos, que pueden ser una inspiración", afirmó.

La muestra está a la altura de su talento, muy lejos de una simple presentación de ropa.

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El visitante es recibido por un maniquí de Gaultier sonriente que habla con la voz del modisto y cuyos ojos y labios se mueven gracias a una proyección de video de alta definición en tres dimensiones.

Otros 30 maniquíes diseminados en varias salas lo imitan, riendo y comunicándose con el visitante. Algunos se desplazan como en un desfile y otros giran sobre sí.

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"Quería que tuviera vida. Me gusta el teatro, me gustan los espectáculos", explicó Gaultier en un inglés mechado de palabras en francés, agregando estar honrado de ser homenajeado en Brooklyn, el barrio de moda de Nueva York.

La muestra está organizada en torno de siete temas, empezando por "La Odisea", en el que se encuentra su primer croquis de 1971, y "Le Boudoir", con su osito Nana y los corsés de Madonna creados para las giras de la cantante en 1990 y 2012.

"Las musas" muestra hasta qué punto Gaultier supo inventar su propia estética celebrando las diferencias, "Punk cancan" deja ver cómo reconcilió su fascinación por el movimiento contracultural nacido en Londres y Nueva York con la "Belle Epoque" en Francia; y "A flor de piel" recuerda sus creaciones que parecen recubrir el cuerpo humano.