Por Daniela Mejía

Estar situado en otro continente y no tener vínculos aparentes con el territorio ecuatoriano no eximió al Tercer Reich de asentar su impronta en Ecuador. Aquí hubo “simpatizantes” del régimen nazi. La historia así lo demuestra y las investigaciones lo corroboran. Una de ellas es a la que Alex Schlenker le dedicó varios años de su vida.

Él nació en Alemania, pero al otro lado de la línea se escucha la voz de un compatriota. En estas tierras tan lejanas a las suyas no solo ha vivido desde los 12 años, sino que ha realizado tres largometrajes, el último titulado Distante cercanía, la ley del más vivo, que se estrena hoy en las salas de cine.

Publicidad

Esta comedia está ambientada en 1944, en un Ecuador que no se ha librado de la llegada de un par de nazis, y se centra en un empleado bancario que roba dinero del banco en el que trabaja para comprar marcos alemanes y abrir el primer banco en Yumbaña, una localidad cercana a la capital.

Al preguntarle sobre el eje transversal de esta historia, Schlenker afirma que hubo quienes “de alguna manera se interesaban”, mas no “necesariamente reproducían o comulgaban la perversa ideología del aparato nacionalsocialista”, establecido en 1933 con la llegada de Adolfo Hitler al poder.

A fines de los años noventa, Schlenker empezó a juntar las primeras piezas de este rompecabezas histórico. Tenía 28 años y había retornado a Alemania para estudiar Cine y Artes Visuales. Regresó al país y tras hacerle una actualización, lo presentó al Consejo Nacional de Cinematografía. En el 2007 ganó el premio de escritura de guion, en el 2009 el de producción y hace un año, se adjudicó el de posproducción con el que terminó de armar su proyecto que el 24 de septiembre compitirá en seis categorías en el Festival Internacional de Cine de Oaxaca (México).

Publicidad

Considera que hacer una película es "un acto de fe que termina cuando la estrenas en un milagro”,  y no necesariamente consumado por plegarias. Para esta se necesitó “mucho dinero, mucho tiempo, mucha energía y mucha gente", expresa el también fotógrafo, catedrático e investigador audiovisual en la Universidad Andina Simón Bolívar, que hilvanó tres sucesos aparentemente no trascendentales para narrar a la que define como “una contradicción entre aquello que aparentemente está lejos pero termina estando cercano”.

Sin titubear y seguro de cada detalle que narra vía telefónica, el cineasta cuenta que hay familias que llegaron a Ecuador a inicios del siglo XIX y principios del siglo XX y que durante el régimen del Tercer Reich hubo pequeños grupos, pequeñas células que simpatizaron con el régimen. "Eso aparece primero en un estudio histórico de un arqueólogo alemán, luego en unos testimonios que recabé de un refugiado judío al que le hice un pequeño documental. Hay muchas crónicas de la colonia alemana y me pareció interesante porque uno podría creer que los Andes ecuatorianos estaban tremendamente alejados de esta realidad europea y no lo estaban... años más tarde conocí gente que le había puesto a sus hijos nombres del Tercer Riech como Rommel, Himler... Había una suerte de homenaje, una reinterpretación, una resignificación (...)".

Publicidad

Otro hilo que atraviesa esta trama, según explica, es una fiesta que se dio en el Club Germania, que era alemán, en el que “un grupo de alemanes había mandado a hacer uniformes del nacionalsocialismo y se tomaron una foto”, que llegó a manos de Schlenker. El elemento que cierra los puntos que marcan el paso de la sinopsis de este largometraje es una anécdota que el actor Raúl Guarderas le contó. En ese relato le comentó que en su infancia jugó con billetes del régimen nazi que su padre y su tío compraron en el extranjero creyendo que hacían una inversión.

“Me pareció otra anécdota interesante, divertida, y las fui hilvanando, llevando al terreno de la ficción, que es un laboratorio de sensibilidades en el que tú vas jugando con las emociones, con los sentidos, con las lógicas”. Schlenker, de 44 años,  agrega que también sintió un interés por investigar el lado oscuro del ser humano, “que se ve tentado por el poder, por lo malicioso, por la corrupción, por lo perverso” y “qué está dispuesto a hacer para obtener eso”.

Más detalles:

Director: Alex Schlenker

Publicidad

Codirector: Diego Coral

Director de fotografía: Andrés Galarza.

Directora de arte: Daniela Sánchez

Posproducción: Cristóbal Infante

Actores: Christoph Baumann, Lupe Machado, Édgar Parra, Christian Cobos y Patricio Ruiz.