El escritor argentino Ricardo Piglia consideró ayer, en la presentación de su última novela, El camino de Ida, que en Estados Unidos hay “una violencia que no se percibe a primera vista y que tiene muchos registros”.

De la mano de su habitual personaje Emilio Renzi, el autor de Blanco nocturno sitúa su nueva obra en un prestigioso campus universitario de Nueva Jersey en el que muere la profesora Ida Brown en un extraño accidente, que quema su mano, lo que parece conectar el suceso con una serie de atentados contra figuras del mundo académico.

En su comparecencia, junto al editor de Anagrama, Jorge Herralde, el novelista, profesor emérito de la Princeton University, reconoció que inicialmente pensó el relato como una autobiografía –en ella incluye fragmentos de sus diarios personales– y que también se inspira libremente en el caso del Unabomber.

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“En mis libros siempre intento plantear problemas que no entiendo muy bien, en este caso el de la violencia, siendo por eso un libro muy de Argentina, donde estamos tratando de descifrar el enigma de lo que ocurrió en los años setenta”, dijo.

Rememora que, cuando se detuvo a Theodore John Kaczynski, Unabomber, un filósofo y matemático que envió un total de 16 cartas bombas a diferentes objetivos como universidades y aerolíneas, acabando con la vida de tres personas, él estaba en Estados Unidos e incluso lo consignó en su diario.

Sobre el hecho de ubicar la acción en un campus universitario, comentó que le permite narrar de un lugar que conoce bien y también posibilitó que dos personajes como Renzi e Ida Brown, una atractiva y resuelta mujer, coincidieran.

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Con una hipnótica escritura, en la novela se van sucediendo peripecias e incluso géneros literarios. Publicado en Argentina en agosto pasado, El camino de Ida fue reconocido hace unas semanas con el premio Manuel Rojas 2013, instituido por el gobierno de Chile.

Dotado con 60.000 dólares, un diploma y una medalla, Piglia lo recibirá en noviembre de manos del presidente de Chile, Sebastián Piñera.