Kenny Irwin Jr. no es uno de esos artistas taciturnos y creativamente bloqueados, como confirma un vistazo al patio de su padre. Ken Irwin Sr. alguna vez era dueño de casi una hectárea en una parte preciada de Palm Springs, California.

Luego tomó la decisión de entregar la propiedad a su hijo como un lugar para construir y exhibir las asombrosas esculturas gigantescas que hace fusionando materiales encontrados con toneladas de pegamento.

Ahora el Trineo de Batalla de Santa y un conjunto de doce renos robóticos ocupan una parte del jardín cerca de la piscina, mientras un robot de 15,2 metros de altura y 54 toneladas –hecho en parte de desechos electrónicos– distrae la atención del paisaje californiano.

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Usando una camisa shalwar (como túnica) y una barba larga sin recortar (se convirtió en musulmán hace una década), Kenny Jr., de 39 años, enseña su arte con la sonrisa de un niño al que se le pone en una gran caja de arena para que juegue.

Georgia Eisner, su hermana mayor, recordó cómo años antes de que se apoderara del patio, se apropió de sus cosas para su arte mientras ella estaba en un internado. “Fue evidente que mi máquina de escribir terminó en una estructura”, dijo.

Durante varios años, su energía ha sido canalizada a Robo Lights, la siempre creciente exhibición navideña que inició en 1986, a los 12 años. El año pasado, 20.000 personas visitaron la instalación, que presenta a la Tienda de Robots Rosados de Santa y una escena de pesebre con el Niño Jesús usando un peinado estilo sumo y los Reyes Magos portando como un microondas de juguete.

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Twin Palms, la propiedad que Frank Sinatra tenía a una cuadra, palidece cada vez más como atracción del vecindario con cada año que pasa.

El próximo mes, una versión bajo techo de Robo Lights estará en exhibición en el Museo de Arte Visionario Estadounidense (o AVAM, por sus siglas en inglés), en Baltimore, informó Rebecca Alban Hoffberger, la directora y fundadora del museo. La obra de Kenny Jr. será parte de una exhibición sobre tecnología llamada Humano, alma y máquina: La próxima singularidad.