El renombrado director de cine japonés Hayao Miyazaki dijo ayer adiós en una multitudinaria rueda de prensa, en la que explicó que abandona la realización para poder “ser libre y hacer algo diferente a la animación”.

“Siempre he dicho que quería retirarme, pero esta vez es verdad”, bromeó el realizador, de 72 años, frente a la sala abarrotada por 600 periodistas de 14 países.

“Mi equipo y yo éramos jóvenes y solíamos pensar que producir estas películas era algo que se hacía una vez en la vida. Yo no tenía problema en perder horas de sueño”, dijo el oscarizado cineasta.