Seducción femenina y polémica sobre radicalismo ambiental en Festival de Cine de Venecia

Las historias de mujeres tenaces seducen en el Festival de Cine de Venecia, que el viernes 30 de agosto proyectó tres metáforas sobre "el universo femenino" en Italia, Argentina y Australia.

Seleccionada para la sección Horizontes, la más innovadora y experimental de la muestra, el filme "Algunas chicas", del argentino Santiago Palavecino, es un 'thriller' psicológico protagonizado solo por mujeres.

"Yo me sentía un espectador", reconoció el director argentino, de 39 años, quien describe con ritmo agobiante y luces sombrías el estado de ánimo, la depresión y tristeza que padecen un grupo de mujeres, con sus abismos, sus crisis, sus temores y placeres.

Inspirada en la novela "Entre mujeres solas", del italiano Cesare Pavese, y protagonizado por Cecilia Rainero, Agostina López, Agustina Muñoz y Ailín Salas, la película ha sido ambientada en un pueblo pequeño, no muy lejos de Buenos Aires, "ni rural, ni cosmopolita", donde la cirujana Celina se refugia en la casa de campo de una vieja amiga con el deseo de superar una crisis matrimonial.

Para describir el llamado "universo femenino", Palavecino opta por una estética y una narrativa insólita, una mezcla de película de suspenso, melodrama y cine de terror, con espectros y pesadillas.

Menos misterioso resulta el filme italiano firmado por la célebre directora de teatro Emma Dante, quien incursiona por primera vez en el cine, en concurso por el León de Oro con una historia original: una pelea por un problema de tráfico entre dos mujeres sicilianas.

Con "Via Castellana Bandiera", el nombre de una estrecha callejuela de Palermo, la capital de Sicilia, basado en una novela de la misma Dante, la renombrada dramaturga de vanguardia ofrece un retrato teatral y triste de una Italia obstinada, maleducada, en la que nadie está dispuesto a escuchar al otro.

La película, que tiene como protagonista a la misma Emma Dante, acompañada por Clara (Alba Rohrwacher) y Samira (la actriz Elena Cotta, en el papel de abuela testaruda), fue aplaudida y elogiada por la prensa local.

Pero si las mujeres sicilianas se desafían como en una película de pistoleros, la historia de otra mujer, fuerte y aventurera, en el filme "Track" del australiano nacido en Nueva York John Curran resulta un homenaje al tesón de las mujeres.

Para contar la historia real de la escritora Robyn Davidson, que atravesó a pie en 1977 durante nueve meses 2.250 kilómetros del desierto australiano, que va de Alice Springs, en el centro de Australia hasta el Océano Indico, con solo un perro y cuatro camellos, el realizador escogió a la popular actriz Mia Wasikowska, también australiana.

'Night Moves' desata críticas sobre radicalismo medioambiental

La cineasta estadounidense Kelly Reichardt desembarcó este sábado en Venecia con una historia sobre la radicalización del activismo medioambiental protagonizada por Jesse Eisenberg, Dakota Fanning y Peter Sarsgaard, que cumplen bien sus papeles en una historia que no logra alzar el vuelo, según críticos.

"Night Moves" es el título de esta película con la que Recihardt compite en la sección oficial de la 70 Mostra de Venecia y con la que la realizadora asegura que no quiere lanzar mensajes, aunque no dudó en afirmar que "hay radicalismo en todas partes pero es un radicalismo aceptado porque la gente gana dinero".

Reichardt mencionó a la petrolera BP o al Banco Mundial como ejemplos de una política radical que ha llevado a la destrucción de gran parte de la masa verde del planeta, pese a lo cual no se mostró a favor de las acciones que llevan a cabo los protagonistas de su película.

Eisenberg, Fanning y Sarsgaard son tres jóvenes que viven en Oregón y están muy concienciados con la situación del medioambiente, por lo que cruzan la línea y pasan a acciones terroristas de denuncia para reivindicar sus ideas.

"No es un filme de mensaje. Es sobre estos tres personales y sus sentimientos", afirmó Reichardt, que sin embargo resaltó que el paisaje en Oregón ha sido fuertemente modificado por la acción del hombre y eso es algo que afecta mucho a la gente de allí.

"No era consciente de la gente dogmática desde el punto de vista medioambiental", reconoció Eisenberg, al igual que Fanning, quien añadió que una vez que estás en Oregón es imposible no notar cambios como los producidos al desviar el cauce de los ríos para que se dirijan hacia las presas.

"No creo que el filme celebre el radicalismo, es más sobre la complejidad de los movimientos radicales", resaltó Reichardt.