Los reyes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima, que estaban de vacaciones en Grecia, emprendieron ayer el retorno a La Haya, tras conocer la muerte del hermano del monarca, el príncipe Friso.

La noticia tomó ayer por sorpresa a toda la familia, porque su viuda, la princesa Mabel, agradeció un día antes las felicitaciones que recibió por su cumpleaños a través de las redes sociales. Minutos antes de esta noticia trágica para la familia real de Holanda, su primo Jaime de Borbón-Parma había anunciado su futura boda para octubre próximo.

La Casa Real aún no ha informado dónde descansarán los restos de Friso, que permaneció un año y medio en coma, ni cuándo será el funeral.

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Friso, de 44 años, sufrió el 17 de febrero del 2012 un accidente de esquí en la localidad austriaca de Lech, y desde entonces no pudo recuperar la conciencia. Tenía el título de Conde de Orange Nassau.

En un comunicado de la Casa Real se indicó que Friso murió por complicaciones tras el daño cerebral que dejó la falta de oxígeno, luego de su accidente. En noviembre pasado el príncipe mostró signos de “conciencia mínima”, pero desde entonces no hubo ninguna evolución.

En julio pasado fue trasladado al palacio de Huis ten Bosch (donde murió), una de las residencias de la monarquía.

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Segundo en la línea sucesoria, Friso murió sin conocer que su hermano Guillermo Alejandro y su cuñada, Máxima, asumieron como reyes de los Países Bajos luego de que su madre pasara el relevo en la jefatura del Estado, el pasado 1 de mayo.