El rey Felipe de Bélgica y la duquesa de Barbante y princesa heredera, Isabel, de once años, ya no pueden viajar en el mismo avión a fin de garantizar la continuidad de la corona en caso de un accidente, informó hoy la Casa Real belga.

"Es una simple cuestión de sentido común que Felipe y su hija Elisabeth siguen también", aseguró el servicio de prensa de la Casa Real.

La noticia se ha conocido un día después de que los nuevos reyes de los belgas, Felipe y Matilde, iniciaran sus vacaciones con sus cuatro hijos, la princesa Isabel, Gabriel, de diez años, Emmanuel, de ocho, y la pequeña Leonor, de cinco años.

Publicidad

El destino elegido por los monarcas belgas, que subieron al trono el pasado domingo tras la abdicación de Alberto II, es la isla de Yeu, situada en la costa francesa de Vendée.

Esta tradición no se aplica solamente en Bélgica, dado que otras monarquías siguen la misma lógica.

De acuerdo con el profesor de la Vrije Universiteit de Bruselas, Christian Koninckx, en Suecia está previsto que, cuando el monarca Carlos Gustavo sale del país su heredera, Victoria debe permanecer y "reinar" durante su ausencia, indicó a la Agencia Belga.

Publicidad

Esta medida es sobre todo útil cuando los viajes se hacen, por ejemplo, en barco y pueden prolongarse.

Tampoco el presidente estadounidense, Barack Obama, viaja en el mismo avión que su vicepresidente, Joe Biden, recordó Koninckx.