Muchos conocen a los personajes de El Chavo del Ocho únicamente por la pantalla del televisor, ese aparato que empezó a proyectar la serie mexicana un 20 de junio de 1971, hace 42 años. Otros, en cambio, también pueden decir que han visto al elenco en vivo y en directo.

El guayaquileño Gabriel Suárez, de 45 años, es uno de ellos. Solo tenía 14 cuando fue parte de la audiencia que disfrutó con los sketches y canciones de los vecinos del Chavo, aquel niño pobre de 8 años que cautivó a la audiencia de inmediato.

Roberto Gómez Bolaños se presentó en Guayaquil en dos ocasiones. En la primera ofreció tres shows, el 27, 28 y 29 de agosto de 1982. La segunda fue el 25 marzo de 1988. Todas, en el Voltaire Paladines Polo.

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En su primera visita, a Chespirito lo acompañaron María Antonieta de las Nieves, la Chilindrina; Florinda Meza, Doña Florinda; Rubén Aguirre, el profesor Jirafales; Angelines Fernández, Doña Clotilde; y Édgar Vivar, el Señor Barriga.

En su segunda gira por el país, que también incluyó una función en Quito y otra en Cuenca, se sumó al elenco Raúl 'Chato' Padilla, recordado por interpretar a Jaimito, el cartero; y Horacio Gómez Bolaños, Godínez.

Gabriel Suárez recuerda que él, sus padres y su hermana estuvieron en primera fila, en el primer show. “Estábamos casi, casi tocando a los personajes”.

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Comenta que, “en esa época, el sonido no era tan bueno como ahora y ellos tenían un solo micrófono”. Añade que cada uno tenía que acercarse “para que todo el coliseo escuche”.

El contenido del espectáculo “fue como el típico episodio del Chavo, en el supuesto vecindario; de ahí hubo una presentación del Chapulín Colorado”.

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Lorena Alarcón también tiene un recuerdo similar. Ella fue con su hija Andrea cuando esta tenía 6 años. “Me acuerdo que estaba lleno total y que Andrea estaba recontra emocionada. Hicieron un sketch completo como de un capítulo y uno del Chapulín Colorado”.

Añade que “la gente gritaba, estaba emocionada, de tenerlos por primera vez aquí”.

Martha Suárez pudo conseguir un autógrafo de la Chilindrina en un vinilo con las canciones que interpretaron durante el show. “Antes de salir al escenario, estaban sentados casi al frente de nosotros, y no me acuerdo quién se acercó, pero le pedimos el autógrafo. Ella lo firmó y fue supersimpática”.