Sophia Loren llegó vestida de seda verde a su cita con el fisco, Luciano Pavarotti prefirió un traje y zapatos tenis y Diego Maradona tuvo que vender un arete de diamantes para saldar sus cuentas fiscales.

Algunos de los residentes más ricos de Italia han quedado bajo la mira de distintos gobiernos que le han declarado la guerra a la evasión fiscal.

La semana pasada les tocó el turno a los diseñadores de modas Doménico Dolce y Stéfano Gabbana, que fueron declarados culpables por no tributar 268 millones de dólares.

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El argentino Diego Maradona vendió un arete de diamantes para pagar su deuda de 37 millones de euros a Italia.

Las deudas surgieron cuando era jugador del Napoli de 1984 a 1991 y no pagó impuestos. La agencia de recaudación fiscal Equitalia dijo que lo ganado en la subasta era mínimo, pero envió el mensaje de que incluso las celebridades tienen que pagar impuestos.

Luciano Pavarotti se presentó en persona en el Ministerio de Finanzas en el 2000 para cerrar un acuerdo para pagar 25.000 millones de liras (unos $ 12 millones) al Estado después de afirmar infructuosamente que tenía su residencia en el paraíso fiscal de Monte Carlo. “No puedo vivir sabiendo que la gente piensa que no soy una buena persona”, dijo Pavarotti a en ese entonces.

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La actriz Sophia Loren pasó 17 días en prisión por evasión de impuestos en 1982. Una corte la sentenció por presentar una declaración incorrecta de 1970, en la que afirmaba que sus ingresos fueron 5 millones de liras menos de lo que sumaron en realidad. Loren vivía en el extranjero, por lo que decidió regresar a Italia para cumplir la sentencia. La actriz fue arrestada al llegar al aeropuerto Leonardo da Vinci de Roma.