Ricardo Rivadeneira Carbo | rrivadeneira@radiocity.com.ec

Hombre, esposo, padre, vecino, amigo, empleado, amante, asesino. El Sr. Ávila es todo esto y más, una persona que no parece debatirse entre su aparente dualidad y que acepta su realidad mientras utiliza diferentes máscaras para sus diversas actividades cotidianas.

La nueva serie de HBO, filmada en México con talentos latinoamericanos, entra con fuerza en su primera emisión con un especial de dos horas.

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Con una sólida presentación y elenco interesante, Sr. Ávila sorprende por muchos aspectos, mientras que otros simplemente nos dejan perplejos. El drama narra la vida de Ávila, un vendedor de seguros y jefe de familia que también hace las veces de asesino a sueldo.

El actor Tony Dalton comanda la serie, interpretando al personaje titular. Con su rostro impávido, casi ajeno a las emociones, Dalton y su creación se colocan distintos disfraces imaginarios al relacionarse con las personas que integran su vida.

Está su esposa María, con quien mantiene problemas matrimoniales, un hijo adolescente que no puede controlar su ira, Ybarra su amigo y mentor, su amante Maggie y el Sr. Moreira, su jefe de matanzas.

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La historia se desarrolla en tiempo presente y en el pasado utilizando recursivos flashbacks. De esta manera podemos conocer cómo se inicia Ávila y su relación con sus seres queridos.

En la primera entrega del seriado, sus guionistas parecen echar toda la carne en el asador, al revelar varias características de sus personajes, poniendo las cartas sobre la mesa y las reglas del juego claras.

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Tanta información podría debilitar el correcto desarrollo de sus personajes, ya que al finalizar el capítulo sentía que había visto una temporada entera de la serie.

Si bien Dalton muestra su fortaleza frente a las cámaras, es el actor Jorge Caballero quien se roba la película. Él interpreta a Ismael, un joven atormentado por los abusos de su padrastro, que comienza su participación pidiendo ayuda al Sr. Moreira, jefe de Ávila, que esconde su verdadero negocio tras la fachada de una funeraria.

A diferencia de Ávila, el personaje de Ismael externaliza sus emociones al máximo, mostrando sus debilidades, miedos y demás frustraciones y su posterior erupción.

En la primera entrega del seriado, sus guionistas parecen echar toda la carne en el asador, al revelar varias características de sus personajes, poniendo las cartas sobre la mesa y las reglas del juego claras”.

El drama de HBO no tiene miedo en mostrar lo que desea contar. En los primeros minutos del seriado, nos vemos ante la presencia de una escena de alto contenido sexual donde participa el personaje de Dalton y su amante Maggie, interpretada por Margarita Muñoz.

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Dichas imágenes mostraban a la actriz desnuda teniendo relaciones en el baño de la empresa donde ambos laboran. Si bien es normal que dicha interacción ocurra entre dos personas, la crudeza de la coreografía sexual sinceramente parece una manera de escandalizar.

Por otro lado, algo que llama la atención son los diversos asesinatos y muertes que ocurren frente a nuestros ojos.

Hay disparos de bala, golpes con bates de béisbol y cuerpos siendo descuartizados por cuchillos. Como espectador me llamó la atención la escena explícita descrita anteriormente y un momento de crudeza absoluta cuando un animal resulta lastimado. Pero en aquellas situaciones en las que seres humanos morían ensangrentados por las acciones asesinas de sus protagonistas, mi rostro permanecía igual de impávido que el del Sr. Ávila.

Esto corresponde a una deshumanización del televidente frente a la violencia en televisión. Ya estamos acostumbrados… estamos curtidos; lo hemos visto desde que el Coyote perseguía al Correcaminos.

Los cuerpos sin vida y mutilados que hemos consumido en series como Dexter y más recientemente con Hannibal dejaron de sorprender y cada día son más aceptados en nuestras pantallas; alcanzado el mismo grado de aprobación que un beso entre actores o la acción de tomar un café en Central Perk en Friends.

Dichas acciones ficticias forman parte de una trama que se pone interesante con el pasar de los minutos. El televidente tendrá que buscar en su interior para intentar descifrar al verdadero Sr. Ávila, quien, a pesar de mostrar cierta indiferencia con su diario vivir, parece que en realidad disfruta el acto de matar.

(*) Estreno: Hoy, 19:00 por HBO.