Las Flores, 2 voces con alma gitana

Las hermanas españolas Rosario (50 años) y Lolita (54) Flores se juntaron desde hace un año para subirse a los escenarios en varios países (ya lo hicieron en República Dominicana y Estados Unidos) y transitar por canciones que han marcado sus respectivas carreras. Son hijas del cantaor flamenco Antonio González, El Pescaílla, considerado uno de los padres de la rumba catalana; y de la artista Lola Flores, conocida como La Faraona, y hermanas del cantautor Antonio Flores. Los tres ya fallecidos.

De sus progenitores aprendieron “el amor y el arte”, dice Rosario; y Lolita afirma que lo más valioso que de ellos recibieron fue “que dejaran a libre albedrío hacer las cosas en la música”. En junio próximo, las Flores, de ascendencia gitana y quienes han cosechado el éxito como cantantes y actrices de cine y televisión –Lolita obtuvo un premio Goya por su actuación en la cinta Rencor–, llegarán a Quito para ofrecer un show, en el que interpretarán sus repertorios individuales y también cantarán a dúo.

¿Cómo surgió hacer la gira en conjunto?
Rosario: Sabemos que cada una tiene su público y al juntarnos es una manera de unir a nuestra gente, de que cante nuestras canciones y disfrute de las dos. Es nuestra forma de vida, nos gusta cantar. Y si lo hago con mi hermana, mucho mejor.

¿Cómo se definen la una a la otra sobre el escenario?
Rosario: Lolita tiene unas tablas y una voz maravillosa, ha cantado boleros como nadie y la admiro. Debo aprender muchísimo de ella. Tiene una presencia en el escenario muy fuerte.

Lolita: Mi hermana es una mujer con mucho temperamento, mucha energía y una luz muy bonita. Canta con mucha ternura y se mueve con mucha fuerza. Es un torbellino.

¿Se definiría al concierto como una antología de sus canciones más populares?
Rosario: Claro, hay canciones de mucho antes y también de ahora. Infaltable son Sabor, sabor, Estoy aquí, Cómo quieres que te quiera, Marcha, que siempre el público las pide.

Lolita: Voy a recordarle a la gente No renunciaré, Bésame, Estúpido, Qué será de mí, Lo voy a dividir y Sarandonga.

¿Qué han emulado la una de la otra?
Rosario: Su corazón.

Lolita: La sinceridad, el amor que le tenemos a la familia y el arte.

Así como han podido juntarse en los escenarios, ¿será posible que graben un álbum íntegro a dúo?
Rosario: No creo, porque somos artistas independientes. Cada una tiene su carrera, aunque no se puede decir “de esta agua no he de beber”.

Lolita: Es más difícil lograrlo, porque tenemos distinto tipo de música, una cosa es que nos juntemos para trabajar por un tiempo, otra es que se lo haga para un disco. Hicimos un dueto en alguna ocasión, pero creo que cada una debe hacer su música por los tipos de público que tenemos.

Rosario, usted incursionó en géneros tan diversos que no solo abarcan la música española, sino también el bolero, el bossa nova, el pop y el rock; ¿por qué decidió nutrirse de muchos estilos?
Vengo de la rumba catalana, mi padre fue el primero que pasó los boleros a rumba y las raíces al final se unen. Tiro por los ritmos calientes, nos identificamos mucho.

Lolita, usted se inclinó por un tipo de música más pausada, de un género que podría definirse como romántico. ¿Por qué?
Mis canciones son de fuerza, con las que uno se rasga. Lo que hago es enfrentarme al amor con fuerza. No tengo un género exclusivo en el cual definirme. Soy flamenca, he cantado boleros, pero también lo he hecho con rumbas, soy artista.

¿De qué forma influyó en su música la muerte de sus padres y de su hermano, Antonio (quien le componía música a Rosario)?
Rosario: No hay palabras para decirlo, en muchísimas cosas influyeron sus muertes, en cosas que ni yo misma me doy cuenta, ni lo sabré.

Lolita: Fue un palo muy grande, para cualquier familia lo sería.

¿Qué les significa la música y el baile?
Rosario: La primera es mi vida, es mi aire para respirar y lo otro, una forma de transmitir todo.

Lolita: Del canto he vivido durante los casi 40 años de profesión y no sabría hacer otra cosa. Lo segundo va dentro del canto, pero no es que seamos bailaoras, sino que solo nos movemos al ritmo de la música.

Ambas incursionaron en la actuación, ¿qué les significa este oficio?
Rosario: Es fuerza, energía.

Lolita: Es una faceta más en mi carrera, ahora estoy también haciendo teatro con la obra Sofocos en España.

Ya con sus carreras consolidadas han apadrinado concursos de televisión cazatalentos, ¿qué opinan de estos proyectos?
Rosario: Ha sido una experiencia bonita porque he conocido mucha gente joven con ilusión de ser artista, me lo he pasado bien, habrá segunda edición, lo vamos a repetir.

Lolita: Me parece bien, pero luego el talento hay que sobrellevarlo, darle de comer y tiene que crecer. Ganar un concurso no significa que ya eres artista, sino que debes hacerlo día a día.

¿Hay nuevos proyectos de actuar en la pantalla?
Rosario: Mi vida es el escenario y allí es donde pongo mi energía. Si después de Hable con ella (filme de Almodóvar del 2002 en el cual actuó) mañana me sale algo, me encantaría participar, pero no estoy muy metida allí (en la actuación), sino en la música.

Lolita: De momento estoy en el teatro, prácticamente estoy cogida de pies y manos.

¿Cuáles son los proyectos más cercanos?
Rosario: Estoy trabajando en un nuevo disco y disfruto de la vida con mi familia.

Lolita: Irme a Costa Rica (mediados de este mes), Colombia (finales de mayo) y Ecuador (1 de junio) a cantaros y bailaros, volver a mi tierra, seguir con la obra Sofocos, que estamos triunfando. Luego quiero ver crecer a mis hijos, ser abuela, hacer una buena película, una serie, otros discos, en fin.

¿Qué les brinda el canto que no les da la actuación y viceversa?
Rosario: No cambio la música para nada.

Lolita: Cuando las cosas se hacen con corazón todo aporta.

¿Son actrices que cantan o cantantes que actúan?
Rosario: Soy un hilo conductor de energía mediante la música.

Lolita: Soy una artista que lo hace todo.

¿Qué más quisieran explorar?
Rosario: Conocer a mucha gente que me pueda cambiar, que me pueda traer cosas nuevas, la vida siempre te sorprende.

Lolita: Ópera es lo único que me queda por hacer y creo que no voy por allí.

¿Les ha tocado de alguna manera la crisis española?
Rosario: Nos afecta a todos, hay menos trabajo, mucha gente en paro y la paliamos con alegría y optimismo.

Lolita: Sí que nos afecta y no se pueden hacer nuevos discos, pero hay la esperanza de salir de ella.

Acordes
El concierto de Rosario y Lolita, que es parte de la gira Las Flores Tour, será el 1 de junio, a las 20:30, en el Teatro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito.

Los boletos cuestan: $ 160 butaca, $ 130 platea, $ 100 luneta baja, $ 80 luneta alta y $ 72,72 luneta alta MV.

Se venden en Quito, en Musicalísimo del Centro Comercial Iñaquito (CCI), El Bosque, Jardín, Recreo; y en Almacenes Rickie de la av. 12 de Octubre y en Village Plaza de Guayaquil.