Tourouvre-au-Perche (Francia) es un pueblito que tiene el honor de haberse convertido en la primera localidad del mundo en contar con una carretera alimentada por energía solar.

La ministra de Ecología de ese país inauguró oficialmente la carretera de un kilómetro de longitud que ha llevado cinco años para su desarrollo con una inversión de $ 5,2 millones.

La idea es recoger energía solar que luego servirá para el alumbrado público. (I)