Por Gourman

Un lector me ha enviado un mail sugiriendo que solo hable de alta cocina. No estoy de acuerdo. Creo que cualquier emprendimiento gastronómico es respetable, y debe tener su espacio. Además, aún si se tiene la suerte de poder disfrutar regularmente de finos restaurantes. ¡No me dirá usted que en ciertas ocasiones no tiene antojos de una sencilla sopa casera, quizá el puchero como lo hacía la abuela, o de un clásico espagueti carbonara, un chaulafán, o de un llapingacho como Dios manda en Picantería Don Carlos!

Muchas veces olvidamos que no solo aporta confort y sensaciones sublimes las altas y sofisticadas técnicas, o los finísimos ingredientes, sino también las cosas sencillas, sean ecuatorianas, americanas o chinas, mientras sean hechas con gran producto y maestría. Así, deberíamos no solamente hablar de alta cocina, sino de gran comida.

Publicidad

Me ocurre con las costillas barbecue. Se me antojan un par de veces al año, así no sea alta cocina, por lo que acudí a Eddy’s, lugar del que me habían comentado. Su primer local está ubicado en Víctor Emilio Estrada y Las Lomas, diagonal a la conocida Iglesia Redonda. Hace poco más de tres meses abrió su segundo restaurante en el centro comercial Aventura Plaza.

Es un lugar informal y agradable. Sin embargo, la informalidad no debería significar descuido en ciertas formas, como rellenar las máquinas de bebidas granizadas frente a los clientes con la mezcla en baldes, que los meseros no retiren los platos vacíos de los comensales que han terminado, o que lleguen primero los platos fuertes y luego las entradas. Estos detalles son importantes y deben ser mejorados.

El plato que más me gustó fue la hamburguesa Big Eddy, con una salsa poco común que se distinguía sin tapar el sabor de una buena carne término tres cuartos, con algo de queso y quizá un toque de ajo. Abundante tocino, generosamente dispuesto cubriendo todo el pan. Los precios del restaurante son muy competitivos. Se puede comer copiosamente gastando $ 20 por persona, incluidos impuestos. Las hamburguesas están en un rango de $ 7 a $ 10, cuando en otros restaurantes de similar calidad el costo es 50% superior.

Publicidad

Las costillas baby backs cuestan $ 17, es decir, un 15% por debajo del promedio. Las he probado más tiernas, pero las de Eddy’s estuvieron bien. La salsa bien lograda, la carne de buena calidad, en porciones abundantes.

Terminamos con un lomo jalapeño. Este plato era un lomo abierto, de buen tamaño, con una salsa de queso y chiles jalapeños cortados en trozos. Bastante básico, pero de buen sabor y nuevamente utilizando carne de buena calidad. Los lomos están entre los de $ 12 a $ 15. Extrañamos el vino, no disponible en el menú, por lo que la cerveza sirvió de sustituto para el maridaje.

Publicidad

Eddy’s tiene buena calidad a precios sumamente competitivos, cuyo servicio debería mejorar. (O)