Publicidad
Park Geun-hye fue condenada a otros ocho años de prisión, seis de ellos por haberse beneficiado ilegalmente fondos de la agencia de inteligencia.
¿Es posible que un escándalo que provocó el juicio político a la expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, haya empezado por un cachorro?
Park Geun-hye está recluida en un centro de detención proximo a Seúl, desde su apresamiento en marzo del año pasado,
Choi Soon-sil, de 61 años, es la hija de un misterioso jefe religioso. Durante décadas fue una amiga muy cercana de Park, al punto de que los medios surcoreanos la apodaron "Rasputina".
Moon Jae-In, un veterano de la lucha por los derechos humanos favorable a un acercamiento con Corea del Norte, ganó este martes ampliamente las elecciones presidenciales en Corea del Sur.
La caída en desgracia de la expresidenta se inicio a mediados de 2016, cuando se reveló que su amiga y confidente Choi Soon-sil, que nunca ocupó ningún cargo oficial, aprovechó su influencia para conseguir que grandes compañías surcoreanas le pagaran millones de dólares.
La fiscalía de Corea del Sur anunció el lunes su intención de detener a la expresidenta Park Geun-hye por acusaciones de corrupción que provocaron un gran escándalo político y provocaron su salida del poder.
El viernes la Corte Constitucional confirmó la destitución de Park, votada por el parlamento en diciembre pasado, provocando su abandono de la presidencia.
Miles de partidarios de Park reaccionaron con indignación al veredicto, gritando y golpeando a agentes de policía con astas de banderas, además de trepar a autobuses de la policía empleados para crear un perímetro de protección en torno al tribunal.
Ahora Corea del Sur debe celebrar elecciones en dos meses para elegir a su sucesor.
La mejor amiga de la presidenta es sospechosa de haber aprovechado su relación con la presidenta para lograr que Chung, una atleta ecuestre, ingresara a una prestigiosa universidad pese a contar con calificaciones cuestionables.
Millones de personas siguieron este martes por televisión la comparecencia de ocho grandes magnates, incluyendo al máximo responsable de Samsung, ante una comisión parlamentaria que investiga el escándalo de corrupción en torno a la presidenta Park Geun-Hye.
Park Geun-hye anunció que dejará al Parlamento decidir su suerte.
La presidenta Park Geun-Hye está involucrada en un escándalo político-financiero.
Japón aceptó pagar 1.000 millones de yenes (8,7 millones de dólares) de indemnización a las decenas de esclavas sexuales aún vivas, conocidas con el eufemismo de "mujeres de confort".
El régimen norcoreano comparó a la mandataria con una "prostituta" que tiene como "proxeneta" al presidente estadounidense Barack Obama.