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La propaganda, el reclutamiento, la financiación y la amenaza son parte de la estrategia.
Kenia empezó a enterrar a sus muertos, en el segundo día de luto nacional.
La denominada "alerta roja" de la agencia policial internacional dijo que la británica Samantha Lewthwaite, de 29 años, es requerida en Kenia por cargos de posesión de explosivos.
El médico Juan Ortiz y su hija de 13 años, que resultó herida en una mano y una pierna, ingresaron al centro comercial poco antes que se produjera un ataque atribuido al grupo terrorista Al Shabaab, una facción somalí del grupo Al Qaeda.
El presidente keniano, Uhuru Kenyatta, precisó que en el ataque murieron 61 civiles y seis miembros de las fuerzas de seguridad.