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Los anuncios apenas estuvieron desplegados durante 48 horas en las calles de Bélgica, después de que la Casa Real contactase con la compañía para pedir la retirada inmediata de la campaña por hacer uso abusivo de la imagen del rey.
El monarca nunca ha admitido oficialmente que la mujer sea su hija, pero reconoció durante un discurso de Navidad la crisis que sufrió en esa época su matrimonio con la reina Paola.
La baronesa Sybille de Selys Longchamps quiere que se reconozca a su hija. La mujer relata a una revista que conoció a Alberto en 1966 durante una parada forzosa que realizó el príncipe para reparar el barco en el que viajaba con su primo.