Publicidad
Un año después de la muerte Nelson Mandela, que fue presidente de Sudáfrica, premio Nobel de la paz y se convirtió en el ícono de la lucha contra el apartheid, los sudafricanos le siguen recordando con rezos, marchas e incluso partidos de cricket.
Familiares, políticos y líderes religiosos partidarios de Mandla (nieto de Mandela) en su enfrentamiento con Makaziwe por el control de la familia, no recibieron acreditación para participar en el funeral del domingo.
La presentación de la estatua fue uno de los numerosos actos de homenaje al ex presidente que puso fin al apartheid después que su entierro el domingo marcó el final de diez días de duelo.
La ceremonia se celebró bajo una inmensa carpa blanca en la que no entraba la luz del día. Allí se dieron cita cerca de 5.000 personas, entre ellas varios jefes de Estado.
Mañana será el entierro. Solo hasta ayer la gente pudo ver de cerca al líder contra el apartheid.
El traslado de Mandela a su tierra natal será una ceremonia que combinará la pompa militar de un funeral de Estado con los rituales tradicionales de los xhosa.
Después de tres jornadas de velatorio, en las que 100.000 personas desfilaron por la capilla, los restos mortales de Mandela serán trasladados en avión hasta Qunu para su entierro.
¿Quién contrató al intérprete de lengua de signos de la ceremonia de homenaje a Nelson Mandela? Era la pregunta que se hacían todos ayer en Sudáfrica, divididos entre risa e indignación después de que sus gesticulaciones sinsentido dieran la vuelta al mundo.
Jantjie, quien gesticuló a un metro del presidente estadounidense Barack Obama y otros que hablaron en la ceremonia de honras fúnebres de Nelson Mandela, insiste en que hizo una buena interpretación con señas de los discursos de líderes mundiales.
La ceremonia de homenaje a Nelson Mandela dejó indignados a los sordomudos de Sudáfrica que ayer denunciaron al intérprete de los discursos como “un impostor”.
Nelson Mandela y Graça Machel, en principio sólo amigos, se mostraron cada vez con más frecuencia juntos y se casaron en 1998, coincidiendo con el 80º cumpleaños del padre de la nación 'arcoiris'.
Puede que Nelson Mandela sea unánimente descrito como un ser excepcional, pero no su familia, que ha aireado sus querellas en público, casi siempre por la comercialización del nombre del líder sudafricano.
Antes del velatorio popular, centenares de dignatarios y miembros de la familia Mandela presentaron sus respetos ante el féretro del antiguo activista contra el "apartheid".
Barack Obama y David Cameron posaron para un autorretrato o "selfie" que se estaba tomando la primera ministra danesa Helle Thorning-Schmidt durante el funeral de Mandela, pero Michelle aparece muy seria junto a su esposo, sin posar para la foto.
Delphin Hlungwane, intérprete oficial de la Federación de Sordos de Sudáfrica, indicó que la comunidad de sordos del país está ofendida.
El féretro con el cuerpo del líder de la lucha antirracial desfila desde hoy en Pretoria.
"Somos civilizados", refirió el presidente cubano al ser entrevistado por un medio colombiano; el encuentro ocurrió esta mañana durante la ceremonia de despedida al líder sudafricano Nelson Mandela.
El gobernante boliviano insistió en que "si (Obama) quiere rendir homenaje" al fallecido líder la mejor manera es "sacándole de la lista de terroristas". El expresidente sudafricano fue retirado hace cinco años de esa lista.
La presidenta de Brasil, Dilma Roussef, calificó al fallecido líder sudafricano como "último libertador del siglo XX", mientras que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente cubano Raúl Castro le consideraron uno de los grandes ejemplos de la Historia.
En su discurso de despedida a Nelson Mandela, el mandatario estadounidense reprendió a líderes que expresaron solidaridad con la lucha del expresidents sudafricano contra la opresión, "pero no toleran la libertad en sus propios países".