Empezó el periodo de elecciones y veo la pugna entre los partidos por acaparar votos con las herramientas que un sistema de elecciones caduco pone a su disposición.

Los partidos saben muy bien que cada voto pensado o no, cuenta, y que en un sistema de votación obligatorio gran parte del electorado se acercará a las urnas no con el afán de manifestarse si no por obtener el preciado certificado de votación, tan indispensable a la hora de realizar cualquier trámite. En otras palabras, a un elector que poco o nada conozca de los candidatos que se postulan le será más llamativo darle el voto a una cara conocida que cante, baile, anime o lo haga reír... Ya va siendo hora de que en Ecuador el voto sea facultativo para que solo aquellos que sientan la necesidad de expresarse para apoyar a uno u otro partido, a base de una propuesta sólida y contundente, lo hagan; y ya veremos ahí a los partidos trabajando duro, primero, para convencernos de ir a las urnas y segundo, para convencernos de por qué son la mejor opción.(O)

Jorge Sánchez Vega, Montreal, Canadá