El exalcalde de Chacao y líder del movimiento Voluntad Popular, Leopoldo López, cumplió ya mil días en la cárcel de Ramo Verde, en medio del inicio del diálogo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y la oposición.

López está encerrado nueve horas sin luz y sus familiares son maltratados cuando acuden a visitarlo.

La organización política a la que pertenece López no está participando en las conversaciones porque considera que no hay garantías para hacerlo. Su esposa, Lilian Tintori, sigue denunciando la ilegalidad de la detención y las pésimas condiciones en las que permanece, sin ningún respeto a sus derechos humanos.

Es urgente que la solidaridad internacional exija mejores condiciones de vida para López y que internamente no se produzca un desgaste que lleve a olvidar la necesidad de exigir respeto a los derechos humanos del líder venezolano. (O)