Santa Elena es la capital de la provincia del mismo nombre. El 7 de noviembre cumplió su noveno aniversario, motivo de algarabía para más de 360.000 habitantes peninsulares que soñamos verla grande y poderosa, libre de politiqueros oportunistas, que pretenden perennizarse en los cargos públicos.

El pasado 12 de febrero, el licenciado Dionicio Gonzabay Salinas, alcalde municipal, y el ingeniero Carlos Morocho Duque, representante legal de “Consorcio Edificio Municipal de Santa Elena 2015”, firmaron el contrato # 009-AJM-2016, mediante el cual se contempla la ejecución conjunta del proyecto para la nueva construcción y remodelación del actual edificio municipal a un costo que supera los USD 4,4 millones para ser entregada en el lapso de un año, contados a partir de la entrega del 40% de anticipo. El 11 de diciembre de 2015 se efectuó la convocatoria a través del portal del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop). Participaron siete empresas constructoras. Al mes siguiente, la Comisión Técnica comunicó que la ganadora cumplió con los parámetros de calificación (pliegos) exigidos en las respectivas bases. Y se le adjudicó la obra, previa la presentación de los documentos legales.

La remodelación y ampliación del edificio municipal era una necesidad imperiosa porque ya había cumplido su vida útil para brindar una mejor atención a los usuarios y personal administrativo. Las instalaciones eran antifuncionales. Ese edificio, ubicado en pleno centro de la capital de provincia, tenía algunas décadas de construido. El alcalde Gonzabay indicó que la macroobra era una promesa de campaña y que estimulará la autoestima de los santaelenenses. El nuevo y remodelado edificio tendrá áreas definidas, que contarán con aire acondicionado central, moderno ascensor, escaleras, baterías sanitarias, cafetería, etc. En la planta baja se ubicarán oficinas de algunos departamentos municipales. En el mezanini se ubicará la sala de sesiones. En la planta alta estará la alcaldía y otros departamentos. Habrá un paso elevado que se conectará con el sótano, donde se instalará un museo.

En marzo pasado, el alcalde santaelenense y el mismo contratista Morocho, previo trámites legales avalados por la Sercop, firmaron el contrato # 020-AJM-2016 por USD 4,3 millones para la construcción del malecón del balneario Ballenita, en un área de 11.400 m², con un plazo de ejecución de 18 meses contados a partir de la entrega del 5% de anticipo y el saldo se cancelará en 36 cuotas con valores iguales a través de un fideicomiso. Contará con: edificio múltiple, plaza de comidas, ágora principal, área de juegos infantiles, plaza alegórica, explanada para eventos masivos, mirador panorámico, áreas verdes, parqueaderos, baterías sanitarias, etc. Esta obra estará ubicada donde estaba instalada la añorada Glorieta, edificio que estaba en pésimas condiciones y representaba un peligro evidente para los visitantes de Ballenita. Su maqueta se observa novedosa, pero el proyecto no incluye espigones de piedras gigantescas para aplacar la furia del mar y disfrutar de manera óptima su infraestructura. Ojalá esta observación sea tomada en cuenta.

Al inicio, ambos trabajos tuvieron retrasos por inconvenientes con propietarios de solares adyacentes, por no aceptar el bajo avalúo municipal, que luego fue superado. Estaremos atentos que se cumpla con el plazo de entrega, según lo acordado en los respectivos contratos.

La ciudadanía espera con ansiedad ver estos dos grandes proyectos convertidos en realidad. Santa Elena, como capital de provincia, necesita obras de gran relieve. La historia juzgará la labor del actual burgomaestre. (O)