Ecuador, un país tan diverso y de hermosos paisajes, pero..., ¿cuál es la realidad en la economía nacional?; una economía que ha sufrido constantes golpes y ha tratado de superar aquellos malos momentos y a pesar de eso continúa en la lucha. Una economía que afecta las aspiraciones de nuevos emprendedores que desean contribuir al desarrollo, pero se desalientan al darse cuenta del entorno que dice que los apoya pero a su vez atosiga de impuestos, aranceles y que dificulta el desarrollo de iniciativas que pueden sacar adelante a familias.

La mayoría de los productos suben sus precios, pero algo que no incrementa es el dinero en el bolsillo de los ecuatorianos; ese se desvanece, ese se convirtió en algo volátil y que frecuentemente ya no está o simplemente ya no hay, ya no alcanza. La crisis es el nuevo valor agregado, un valor que no merecemos, que no queremos pero que está de moda y hay que ajustarnos, hay que adaptarnos, hay que sobrevivir. Como dice el argot popular: “Es lo que hay”, y esa es la verdadera crisis a la que cientos y miles de ciudadanos debemos enfrentarnos, porque efectivamente hay algo que todo el mundo nota y es que la crisis ya es de todos. (O)

María Cristina Novoa Olvera, Guayaquil