Hace una semana que el huracán Matthew pasó por Haití, dejando una secuela de destrucción, desolación y muerte.

El último reporte antes de escribir estas líneas señala que ha habido 473 muertos, 339 heridos y 75 desaparecidos identificados, y muchos más que no están dentro de estas cifras.

Además, hay 175.000 personas desplazadas que se encuentran alojadas en 224 refugios y sectores en los que el 70% de las casas perdieron sus techos y la mayoría de las plantaciones quedaron totalmente destruidas. Hay otro peligro: la presencia del huracán aceleró la velocidad de la propagación del cólera.

Diversas instituciones han hecho un llamado a la solidaridad, sin embargo, muchas de las ofertas de ayuda no han llegado a los lugares donde no hay nada que repartir y hacen falta agua y comida de manera urgente, antes de que surja una crisis alimentaria de incalculables consecuencias.

El 80% de la población haitiana vive bajo el umbral de la pobreza y aún no se ha recuperado de los efectos del terremoto del 2010. Necesitan la solidaridad internacional y la necesitan ya. (O)