El Banco Central del Ecuador acaba de confirmar que la economía del país se contrajo en -2,2% el segundo semestre de 2016, comparando con el mismo periodo de 2015. De acuerdo con ese análisis, los sectores en los que se dio el mayor decrecimiento fueron la formación bruta de capital y el gasto de consumo en los hogares, que fue de -4,7%. Adicionalmente se informó que en el segundo trimestre de este año hubo un crecimiento positivo de 0,6% en relación con el trimestre anterior.

El Fondo Monetario Internacional proyecta que en 2016 la economía ecuatoriana tendrá una contracción de 2,3% y en el 2017, de 2,7%.

En todo caso, el decrecimiento ya se siente en los hogares ecuatorianos con mayor intensidad, lo que repercute en la alimentación, el empleo, la vivienda, la educación, el cuidado de la salud. Sin embargo, es poco lo que los aspirantes a la Presidencia de la República hablan del tema y, cuando lo hacen, lo mencionan como un punto de lo que sería su gobierno, sin concretar mayormente en lo que debería ser el centro de las acciones políticas, pues la situación que recibirán requiere medidas urgentes y creativas. (O)