La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), que se vio acosada por el descubrimiento de hechos de corrupción, acaba de demandar a 41 funcionarios implicados.

La investigación de los hechos llegó hasta algunas federaciones nacionales, entre las que estuvo la ecuatoriana, por lo que se iniciaron varias indagaciones a partir del 2015. En ellas se ha establecido que 16 millones de dólares no han sido debidamente justificados. Se presume que fueron desviados a través de 47 cartas de autorización de egresos, de las cuales no hay registro en el SRI. Con esta prueba y la de algunos movimientos irregulares de dinero en las cuentas bancarias se presentará la Fiscalía a la audiencia que está anunciada para el próximo 10 de octubre. Por este caso tienen prisión preventiva tres dirigentes de la FEF (Federación Ecuatoriana de Fútbol), dos en una cárcel de Quito y el otro en prisión domiciliaria.

La corrupción debe ser perseguida y sancionada en el ámbito de lo público y de lo privado, por eso la ciudadanía espera que esta causa se lleve con imparcialidad y entereza, para que los hechos queden claros, y si los considerados implicados son inocentes, sean reconocidos como tal y si no lo son, reciban la sanción correspondiente. (O)