Es innegable que en Venezuela hay escasez de productos de primera necesidad. Es difícil conseguir leche, azúcar, aceite, harina, carne, pollo, papel higiénico, medicamentos. Incluso en el Mercal, sistema de tiendas estatales, creadas para distribución de bienes básicos a precios subsidiados, hay que hacer cola. El gobierno, que ha anunciado la importación de alimentos y de papel higiénico, ha explicado el hecho atribuyéndolo a que es parte de una guerra económica iniciada por la oposición.

Sin embargo, todo apunta a que las causas son otras: la inflación interanual superó en abril el 29% y solo los alimentos subieron 6,4%, según cifras del propio gobierno; existe control de cambio de moneda; hay falta de productividad de alimentos y dependencia de las importaciones, pues el 90% de lo que se consume es importado.

El modelo económico y productivo aplicado no sirvió para lograr la soberanía alimentaria y convertirse en exportador de alimentos, como Chávez ofreció. Es una experiencia que hay que conocer y aceptar las causas para no repetirla.