EFE
Santiago de Chile.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó que la salida al mar es una batalla permanente de su país y lamentó mucho que Chile, que debería facilitarle ese acceso, empiece a entrar en una etapa electoral, porque eso "perjudica" sus aspiraciones.

"Lamento que Chile ya esté adentrándose a la etapa electoral (municipales en octubre próximo), porque eso siempre nos perjudica, pero yo no pierdo las esperanzas en que podremos resolver esta demanda histórica", añadió Morales en una entrevista que publica en su edición de hoy la revista chilena Qué Pasa.

El mandatario reconoció que su percepción no es muy positiva al señalar que hoy están congelados los avances que se habían logrado en el diálogo con Chile, y al respecto señaló: "Vamos a seguir con paso firme, cualquiera que sea el camino para recuperar el mar, que es algo irrenunciable".

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Las relaciones entre Chile y Bolivia están suspendidas desde 1962, con un paréntesis entre 1975 y 1978, cuando fracasaron las negociaciones para una salida al mar de Bolivia, la cual perdió en una guerra del Siglo XIX contra Chile.

Morales admitió que en la relación con Chile ha habido buenos momentos "pero también otros muy desagradables".

"Mantengo mi confianza en el pueblo chileno y especialmente en los sectores sociales, políticos y profesionales que hoy luchan por la integración de nuestros países", sostuvo Morales, quien durante la pasada 42 Asamblea de la OEA en Cochabamba volvió a colocar en la agenda el tema de la "mediterraneidad" de su país.

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Según Morales, fue durante el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet (2006-2010) cuando su país estuvo más cerca de lograr un acuerdo con Chile en la cuestión marítima.

"En el gobierno de Bachelet mejoraron mucho las relaciones diplomáticas y lamento mucho que no se haya avanzado lo suficiente. Sin embargo, tengo confianza en que con el presidente Sebastián Piñera podemos retomar el diálogo y avanzar en este corto tiempo que le resta", recalcó.

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Las próximas elecciones presidenciales chilenas están previstas para finales de 2013 y el sucesor de Piñera llegará a la Moneda en marzo de 2014.

Una agenda de trece puntos, pactada en 2006 entre el presidente Morales y la entonces mandataria chilena, Michelle Bachelet, supuso un acercamiento inédito entre ambos países, pero las relaciones dieron un giro tras el anuncio boliviano, en marzo de 2011, de que demandaría a Chile en tribunales internacionales porque el diálogo bilateral no dio resultados.

Respecto del presidente Piñera, con el que se reunió en abril pasado en Cartagena de Indias, Morales aseguró que siente que el gobernante chileno "ya no es tan sincero como cuando comenzó su mandato (marzo de 2010)", señaló.

"Éste es un tema del presidente y a veces se dice una cosa y después se hace otra cosa y yo no soy parte de esa cultura", subrayó.

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El gobierno del presidente Sebastián Piñera ha mantenido su postura basado en que el tratado de 1904 estableció claramente los limites de ambos países y que Chile ha cumplido a carta cabal todo los mandatos que ese tratado le impuso.