Aguas empozadas que nadie desaloja, falta de abatización o eliminación de larvas en esas aguas, escasa fumigación, automedicación, desatención en centros de salud, ausencia de un plan para atender emergencias, déficit de áreas especializadas en los hospitales y hasta falta de ambulancias para llevar a los enfermos a otros centros. Estas son varias causas que, según pacientes, médicos y autoridades de Salud, contribuyen a la proliferación del dengue, que en 16 semanas del año registra cifras nunca antes contadas.

Los números son contundentes: en 16 semanas, el Ministerio de Salud registra 5.753 casos de dengue; de estos, 92 son del tipo hemorrágico, llamado grave por las autoridades. Es más que el triple de casos que en el 2011, cuando hubo 1.707 en el mismo periodo. El informe oficial cita nueve muertes. Dos que fallecieron en los últimos seis días no se han contabilizado.

La enfermedad ya no es exclusiva de la Costa, pues está presente en 23 de las 24 provincias del país. En número de casos, Guayas, con 1.741; Manabí, con 1.279; y Los Ríos, con 1.030, son las más afectadas. Solo Guayas supera a lo que el año pasado tuvo todo el país. Y lo que se viene es peor, anticipa el Ministerio de Salud. Por ejemplo, solo en la semana epidemiológica 16 se presentaron 606 casos, cuando una semana antes el aumento fue de 464. Así, en el país una persona se enferma con dengue cada 16 minutos.

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La provincia de Manabí es la más afectada, si se toma en cuenta el número de casos según su población, así como por el número de muertos (cuatro). Guayas tiene 48 casos por cada cien mil habitantes, mientras Manabí, 98 por cada cien mil. No obstante, Los Ríos tiene 147 por cada cien mil, aunque no registra muertes.

El drama que se vive por el dengue se refleja en Manabí. En Manta, Alberto Castro Villamar narra la odisea que debió pasar para tratar inútilmente de salvar la vida de su Cachorro, como le decía con cariño a su hijo. El menor enfermó y tenía fiebre alta el jueves 19 de abril. Su padre lo llevó al subcentro de salud Río Manta, en el barrio La Ensenadita, donde reside.

Ahí surgió su primer traspié. Llegó a las 10:00 y ya se habían repartido los turnos. Por tanto insistir, le dijeron que solo podían darle paracetamol y la orden para que al día siguiente se haga exámenes en el centro de salud y que los resultados estarían el lunes 23, a las 15:00.

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Pero el sábado 21, Alberto Castro, de 8 años, empezó a expulsar sangre por la nariz. Su padre decidió llevarlo urgentemente al hospital local Rafael Rodríguez Zambrano. En la sala de emergencia, Castro padre recibió como respuesta de una doctora, cuyo nombre no recuerda, que debía llevarlo el lunes 23, ya que “apenas” llevaba tres días con síntomas similares a los del dengue.

Volvieron a casa, pero el domingo empeoró y el niño fue llevado a un médico particular, quien reconoció que era un caso de dengue y dijo que para bajar la fiebre debía inyectarlo.
 
En efecto, le bajó la fiebre, pero el lunes el menor se complicó. A las 11:00 volvieron al hospital. “Les dije que por favor me lo atendieran urgente ya que los resultados estaban a las 15:00, pero ahí los médicos me dicen que ya el cuadro de mi hijo era grave”, narra con nostalgia.

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Con el paso de las horas se lo estabiliza y decide su traslado a Guayaquil, adonde llega pasadas las 19:00. Una hora después, Alberto muere en el hospital Francisco de Ycaza Bustamante. Su padre dice que no iniciará demanda legal alguna en contra del hospital mantense, pero critica la falta de un plan para atender los casos.

Pide que las autoridades del Ministerio de Salud hagan un análisis de la pésima atención que, según él, dan los doctores y especialistas de ese hospital. El director de esa casa de salud, Víctor Hugo Traverso, indica que “el menor llegó complicado” y que solo pudieron estabilizarlo y derivarlo a Guayaquil. Las autoridades de salud en Manabí, incluida su directora provincial, Carmina Pinargote, afirman que abrirán una auditoría médica sobre la queja expresada por Castro.

Pero en La Ensenadita, en el barrio de Alberto, también hay cuestionamientos en contra de las autoridades de salud y del Municipio de Manta por la poca labor preventiva para eliminar maleza y criaderos de mosquitos. Allí, Darío Macías reclama porque no se fumiga.

El problema es la falta de un área de terapia intensiva en el hospital Rafael Rodríguez Zambrano. Por eso, los pacientes con sospecha de dengue deben ser transferidos a casas de salud de Guayaquil.

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Los reclamos también se dan por la poca atención en el área destinada a emergencias. Los pacientes llegan desde la madrugada, pero no se los atiende sino desde las 08:00. Eso le pasó a Javier Andrade, quien llegó el miércoles 25 con su hijo de 14 años, estudiante del colegio Tarqui, con fiebre, escalofríos y a la espera de que los atiendan. Casi tres horas tardó para que un doctor lo examine.

El escenario se repite en distintas partes del país. Por ejemplo, en Jujan (Guayas), las personas que tienen síntomas de dengue prefieren ir hasta Babahoyo (Los Ríos) para hacerse atender. Cuentan que ahí tienen más opciones de ser atendidos. Ese trámite hizo Estefanía Alcívar, a quien le detectaron dengue en el hospital del Seguro Social de Babahoyo.

En el sector donde vive, el barrio Las Lomas en Jujan, las casas de unas 200 familias están prácticamente rodeadas por aguas estancadas, tanto putrefactas como cristalinas. De esta zona salen decenas de enfermos confirmados por el centro de salud de Jujan.

Por el mismo problema atraviesan los habitantes de la capital fluminense en los sectores urbano-marginales, por lo que exigen que se fumigue de forma permanente. “Por aquí la situación es crítica, hay cualquier cantidad de mosquitos porque estamos rodeados de agua por todos lados”, refiere Santiago Sánchez, de Puerta Negra, sector ubicado en la salida de Babahoyo a Montalvo.

En Santo Domingo, donde ya hubo un muerto por dengue hemorrágico, la falta de una Unidad de Cuidados Intensivos en el hospital Gustavo Domínguez obliga a transferir a Guayaquil o a Quito a los pacientes con esta enfermedad. Y para eso hay una sola ambulancia, de tipo 2, que carece de respirador y máquinas de monitoreo de signos vitales, implementos que solo los tiene la de tipo 3.

Detalles: Situación puntual
Provincias con más casos
De los 5.661 enfermos de dengue en el país, solo Guayas, Manabí y Los Ríos suman 4.050 casos. En la primera provincia hay 1.699 de tipo clásico y 42 del hemorrágico; la segunda, con 1.252 del clásico y 27 del hemorrágico; y la última con 1.028 del clásico y 2 del hemorrágico.

En otras cinco se reportan 1.240 casos: El Oro (682 tipo clásico), Esmeraldas (152 de clásico y 2 del hemorrágico), Santo Domingo (142 y 15), Chimborazo (130) y Santa Elena (116 y 1).

Resto del país
En las otras 15 hay 463: Azuay (10), Bolívar (16), Cañar (53), Cotopaxi (10), Imbabura (1), Loja (5), Pichincha (63), Tungurahua (2), Morona (21), Galápagos (4), Napo (90), Orellana (63), Pastaza (26), Sucumbíos (75) y Zamora Chinchipe (24).

Textual: Pedido ciudadano
Marcelo Mejía
De San Alejo, Portoviejo
“Deben hacer algo para eliminar las larvas. Ya vinieron a fumigar la semana pasada pero los mosquitos siguen, no sé qué esperan las autoridades, que la gente se muera por dengue para reaccionar”.