Manuel Toro
QUININDÉ, ESMERALDAS.- El Comité de Operaciones Emergentes de Quinindé declaró ayer al cantón en estado de emergencia en una sesión extraordinaria, convocada por el alcalde Manuel Casanova, en la que se entregaron reportes de daños ocasionados por las lluvias y desbordamientos de río y esteros en la zona rural.

Además, se enviaron oficios al gobernador de Esmeraldas para que informe al presidente de la República lo que sucede, anotó el alcalde. Gilbert Nazareno, presidente de la Junta Parroquial de Malimpia, dijo que con el estado de emergencia se busca sensibilizar al Gobierno para que avale la entrega de recursos emergentes a los comuneros.

Según estimativos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Quinindé, en la parroquia Malimpia están afectadas 3.500 hectáreas de cultivos de palma africana, cacao, ciclo corto y otras variedades. En Rosa Zárate se han destruido 100 hectáreas de pastizales y 500 de sembríos de ciclo corto.

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Lo que más preocupa a las autoridades locales es el estado de cerca de 15.000 personas asentadas en 70 comunidades, que quedaron aisladas debido a la destrucción de seis puentes.

Además, se empezaron a sentirse los efectos de los problemas sanitarios, especialmente en el sector La Quinta, donde las aguas servidas de los pozos sépticos se mezclaron con las de un estero desbordado que inundó el botadero local.

Estalin Álava, jefe político de Quinindé, indicó que la situación es crítica porque sigue lloviendo y las necesidades aumentan. Dolores Villegas, jefa de la Sala Situacional del COE, entregó un balance parcial de daños, que señala que hay 26 familias evacuadas a iglesias, escuelas y casas de parientes.