Una vez que desde el sábado en la tarde nuevamente comenzó el volcán Tungurahua a emitir ceniza acompañada de explosiones, los efectos se pueden evidenciar en sectores cercanos a la montaña principalmente por la caída del polvo volcánico en los cultivos agrícolas, pastos y también en la salud de la población.

En comunidades de la parte alta del cantón Quero agricultores como Pedro Pallo se lamentaron de la caída de ceniza especialmente desde ayer en la madrugada, aunque advirtió que en la comunidad El Guasmo el material volcánico no cayó en grandes proporciones, dijo que comienza a afectar a los sembríos principalmente de papa.

Como Pallo, Omar Lliguín, de Hualcanga Santa Anita, dijo que de alguna manera la lluvia, aunque no fuerte, que cayó entre ayer y hoy, lavó en algo la ceniza, “pero si sigue la caída de la ceniza vamos a tener problemas y ojalá las autoridades nos ayuden, primordialmente con el alimento para los animales”.

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Quienes se muestran más preocupados son los comuneros de San José de Sabañag de la parroquia Santa Fe de Galán, en el cantón Guano en el límite entre Tungurahua y Chimborazo, en donde advierten que la ceniza cubrió los pastos y que no tienen qué dar de comer a los animales grandes y pequeños, “vengo comprando zanahoria y afrecho para darles y evitar que flaqueen”, dijo Lidia Martínez.

En tanto los alumnos de la escuela Ignacio Zaldumbide, cubiertos la boca y nariz con una mascarilla, realizaban una minga con el propósito de limpiar de la ceniza que se acumuló el fin de semana en el patio, ahí los estudiantes manifestaron que les arde la garganta, que les dan tos y gripe, así como que en la noche (del domingo) escucharon las explosiones del volcán que hacían que las casas se muevan.