Radiografía de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), del hospital Francisco de Ycaza Bustamante: exceso de polvo en los ductos de los acondicionadores de aire, tomacorrientes oxidados y falta de asepsia. Diagnóstico: presencia de bacteria Serratia marscenses en griferías y lavabos.

Como consecuencia de ello, doce neonatos fallecieron en febrero del 2011, de los cuales cinco estuvieron infectados con la bacteria, cuyos efectos son similares a los de otras como la Pseudomono aeruginosa, encontrada en dos menores; la Escherichia coli, en cuatro; y la Klebsiella psumoniae, en tres. En algunos casos, los pequeños presentaron hasta dos bacterias.

La receta: la Fiscalía ordenó acordonar las áreas 1 y 3 de la UCIN y entregar información sobre el mantenimiento que esta recibía.

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El 18 de febrero el perito médico de la Fiscalía, Alberto Ramírez Mazzini, entregó un informe en el que asegura que se incumplieron los manuales de procedimientos y técnicas de limpieza hospitalaria.

El documento menciona que se detectaron zonas de humedad en las áreas de Cuidados Intensivos y el quirófano, “que puede facilitar el crecimiento de hongos, bacterias y virus, además se encontraron en los ductos de los acondicionadores de aire exceso de polvo, que demuestra el descuido del personal de limpieza, lo que también facilita la contaminación de distintos microorganismos”.

Al mes de las muertes las autoridades del hospital decidieron reestructurar Neonatología, proceso que culminó el 1 de octubre pasado cuando se reabrió el servicio.

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La directora técnica del hospital, Patricia Parrales, afirma que los cambios del lugar “fueron totales” porque incluso varió la distribución del espacio.

Según la médica, se colocó a la entrada un área para que los médicos y el personal de enfermería se cambien de ropa y se laven las manos para así evitar que ingrese la contaminación. Un procedimiento que antes no se cumplía.

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“Se adecuó un área específicamente para pacientes sumamente infectados, como hemos tenido el caso de un niño con tétano, donde se ha hecho un aislamiento diferente que tiene un sistema de climatización solo y exclusivamente para ese espacio”, dice la funcionaria y agrega que debido a la reestructuración se redujo la capacidad para los pacientes, de 22 a 16.

Además se cambió la tubería hidrosanitaria, el sistema de climatización, que incluye ductos nuevos y gases artificiales.

Los padres que tienen a sus hijos internados en la UCIN se sienten satisfechos de la atención del personal y de la limpieza, como no ocurría antes. Sin embargo, aseguran que se les ha solicitado comprar pastillas y jarabes en farmacias externas a la casa de salud.

Según Vicenta Asencio, de 37 años, le pidieron que compre un jarabe para su última hija, a quien aún no ha decidido cómo llamará. La pequeña nació en La Libertad (Santa Elena), a fines de diciembre y fue trasladada en ambulancia al hospital porque en el alumbramiento ingirió líquido amniótico.

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Como resultado del tratamiento de la UCIN los padres confían en que sus pequeños continuarán con vida.

Detalles: Remodelación
Nuevos equipos
Cuenta con tres termocunas para los neonatos a los que se les da de alta. En la zona principal hay cunas radiantes y dos incubadoras en el área de aislados.

Desechos
Los desechos hospitalarios se retiran por una escalera.

Más personal
Actualmente hay 12 médicos tratantes, antes había 7, según la directora del hospital, Patricia Parrales.

Inversión
Se destinaron $ 160 mil para los cambios, según Patricia Parrales, directora del hospital Francisco de Ycaza Bustamante.

Implementos
Antes los padres entraban sin gorros ni batonas a la UCIN, pero ahora sí se entregan esos implementos.