Ayer se realizó el velatorio de Camila Beatriz Fabara Calvopiña y su hija Dolores Dalila Herrera Fabara, quienes la madrugada del lunes fueron asesinadas en su casa del barrio Cristo Rey, parroquia Once de Noviembre, de Latacunga.

Los deudos pidieron que la única testigo del hecho, una menor de 6 años, hija de Herrera, tenga resguardo policial.

El capitán Cristian Quintana, de la Policía Judicial de Cotopaxi, dijo que harán un seguimiento exhaustivo del caso, pero adelantó que no harán declaraciones, porque están en etapa de indagación previa.

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Dolores Herrera estaba de visita en el país con su hija, pues vivía en España junto a su esposo y otros dos hijos; tenía previsto regresar a ese país el próximo 7 de diciembre.